El pabellón Picasso acogió el XXI encuentro de encajeras que la asociación ‘El Torreón’ organiza anualmente. Llegadas de toda la región, las casi 200 mujeres y algún participante masculino pasaron la mañana compartiendo sus trabajos y mostrándolos a quienes se acercaron al pabellón alcazareño para admirar el movimiento de sus manos entre los bolillos y cuyo resultado no pasa inadvertido por su belleza y pulcritud, como explicaba Angelita Quiralte, presidenta de la asociación.
Una de las visitas que recibieron las participantes fue la de la delegada de Agricultura, Amparo Bremard, quien se manifestó partidaria del mantenimiento de las labores artesanales. Por su parte, la alcaldesa Rosa Melchor, manifestó la utilidad decorativa de este arte del encaje de bolillos.
Creatividad, relajación, concentración y también terapéutico. Un bello arte, el encaje de bolillos, que aunque importado de Flandes en el siglo XVI cuando España dominaba esas tierras, arraigó en la cultura española y ha llegado hasta nuestros días.