El Salón Noble del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan acogió en la tarde del jueves, 14 de noviembre, la celebración del treinta aniversario de los Derechos de la Infancia y el veinte cumpleaños del Consejo Local de Infancia y Adolescencia.
“Alcázar lleva 20 años contribuyendo al desarrollo y crecimiento de nuestras niñas y niños, ayudándoles a formar un pensamiento crítico sobre su ciudad y teniendo en cuenta sus opiniones”, señaló la alcaldesa alcazareña, Rosa Melchor, que inauguró el acto en el que integrantes del Consejo Local de Infancia y Adolescencia mostraron la actividad realizada en el último año. Entre otras cosas, una campaña medioambiental.
Importancia de la participación de los niños
La primera edil destacó la importancia de la participación de niñas y niños para transformar la ciudad. “Tenemos en cuenta las propuestas que realizan desde el Consejo y, las que se pueden realizar, las llevamos a la práctica”. En este sentido mencionó algunas acciones como la incorporación de columpios inclusivos en los parques infantiles o la ampliación del carril bici, ambas sugeridas por las niñas y niñas que integran este consejo.
“Estos 20 años de trabajo hacen que Alcázar sea una Ciudad Amiga de la infancia desde el año 2004, algo de lo que nos sentimos muy orgullosos”. En este sentido, la alcaldesa adelantó que dos de las entradas a la ciudad contarán en breve con unas señales destacando esta condición.
Gran labor
José Luis López de Sancho, director provincial de UNICEF, no quiso perderse este celebración y, con su presencia, reconoció “la magnífica labor que realiza por la infancia el Ayuntamiento de Alcázar, uno de los municipios de la provincia con el sello CAI (Ciudad Amiga de la Infancia)”.
Igualmente puso en valor la convención de los Derechos de la Infancia, uno de los tratados internacionales más ratificado del mundo, “lo que muestra la preocupación del conjunto de la sociedad internacional por la situación de nuestras niñas y niños”.
No obstante señaló que, a pesar del avance, aún hay millones de niñas y niños en determinados lugares del mundo que sufren desnutrición, que no tienen acceso a la educación u oportunidades de futuro, que desarrollan trabajos extremos o niñas que son obligadas a casarse antes de la mayoría de edad. “Es responsabilidad de toda la sociedad en su conjunto, también de las niñas y niños, ser conscientes de esta situación”.
