La llegada del frío trae aparejado el uso de braseros y estufas de material combustible en los hogares, así como las reuniones de amigos y familiares en torno a las lumbres y chimeneas, y por lo tanto el aumento de los restos de cenizas y ascuas que son depositados en los contenedores, con el considerable riesgo, si no se toman las precauciones adecuadas, de que estos puedan prenderse dentro del contenedor al entrar en contacto con los demás residuos.
Por lo que desde la Mancomunidad se ruega a los vecinos y vecinas no tirar en los contenedores de residuos los restos de estufas, braseros o cualquier materia combustible encendida o que pudiera estarlo hasta comprobar fehacientemente que están apagadas, y esperar 48 horas antes de depositarlas en el contenedor gris dentro de una bolsa cerrada.
Son muchos los contenedores que arden en la zona de actuación de la Mancomunidad de Servicios “Comsermancha” a lo largo del año por la mala práctica de algunos ciudadanos y ciudadanas, de arrojar al contenedor las brasas y cenizas sin comprobar que están completamente apagadas.
Daños económicos e incluso personales
Hay que tener en cuenta que estas acciones incívicas pueden ocasionar grandes daños económicos e incluso personales. Un contenedor ardiendo no implica solo la pérdida económica del propio contenedor, sino también del mobiliario urbano que puede verse afectado por el incendio, al igual que los vehículos estacionados en la vía pública o las viviendas próximas, a las cuales pueden propagarse las llamas y el humo; así como la necesaria movilización de la policía local, bomberos y servicios de limpieza, e incluso pueden llegar a calcinar los camiones de recogida si los restos vuelven a prender durante el traslado.
Por otro lado se recuerda que el horario para depositar los residuos en los contenedores es de 20:00 a 23:00 h. de lunes a sábado.
