El Barrio de Santa María es “el corazón de Alcázar de San Juan”, como señaló la alcaldesa en el pregón que daba inicio a las fiestas que se celebraron durante el pasado fin de semana. Y es que esta zona se ubica en el casco antiguo de la ciudad y forma parte de su historia más ancestral, al igual que la estación de ferrocarril simboliza la historia de Alcázar más reciente, según ha informado el ayuntamiento de la localidad a través de un comunicado.
Igualmente, las fiestas de este barrio fueron de las primeras que comenzaron a realizarse en Alcázar y la asociación de vecinos se esmera cada año en mejorarlas, tal y como asegura su presidente, Jesús Paniagua. “Estoy muy contento de vivir en este barrio, que está muy bien. En estos años hemos conseguido mejorarlo porque tenemos armonía con el equipo de Gobierno y seguiremos yendo al Ayuntamiento a pedir cosas que son necesarias”. Cosas como mejorar la accesibilidad de las calles o colocar más bancos y papeleras, de las que ya han tomado buena nota en el Consistorio que, en estos años, entre otras cosas ha mejorado las pistas deportivas del barrio.
La alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, destacó la actividad y tenacidad de la asociación y agradeció –al igual que al resto de asociaciones vecinales- su colaboración y trabajo para sacar adelante los Presupuestos Participativos, recogiendo las propuestas de vecinos y vecinas. Presupuestos que “si la oposición lo permite”, podrán hacerse realidad después de la Feria y Fiestas. “Las asociaciones vecinales son muy importantes para este equipo de Gobierno. Sólo tenemos nueve concejales y no podemos llegar a todas partes, ellos son nuestros ojos y nuestro oídos y nos trasladan una fotografía muy clara de cómo está la ciudad”.
Una pregonera reconocida
Vanessa Rubio, integrante de la Asociación de Coros y Danzas de Alcázar, alcazareña de pro y rostro conocido en la ciudad por las numerosas veces que ha hecho de presentadora, no sólo de las Fiestas del Barrio de Santa María, también en otros eventos emblemáticos como el Carnavalcázar; retrocedió a su infancia, cuando visitaba a sus abuelos en el barrio y realizó un recorrido por las tradiciones de la ciudad que están íntimamente ligadas a sus sueños y a la “pasión” por conseguirlos.
Vanessa se mostró orgullosa de ser alcazareña, “porque estoy enamorada de mi pueblo y sus tradiciones y, cuando esto pasa, no quieres que se pierdan y pones amor a esas cosas para transmitirlas a los demás”. Un amor que también destacó en su pregón, señalando que debe ser motivo suficiente “para luchar por nuestros sueños”. Este fue el mensaje que la pregonera quiso transmitir, la motivación, además de intentar que vecinos y vecinas no olvidaran cómo nacieron las fiestas de barrio, sus raíces y tradiciones.