Más de 2.000 bodegas, 18.000 compradores de todo el mundo y 110.000 visitantes. La Feria Nacional del Vino (Fenavin) representa el mejor escaparate internacional para las denominaciones de origen de Castilla-La Mancha, una oportunidad para establecer contactos con importadores de todo el mundo y al mismo tiempo mostrar el campo, los viñedos y las bodegas. El presidente de la Denominación de Origen La Mancha, Carlos David Bonilla, destaca el simbolismo que tiene el evento “en el mayor viñedo del mundo”, donde “hay más bodegas y mayores son”.
Formada por 245 bodegas que controlan 160.000 hectáreas de viñedo, la Denominación de Origen repetirá en Fenavin con un stand, donde estarán presentes sus vinos y algunas de sus bodegas, aunque muchas tendrán espacio propio aparte. Bonilla recuerda que son “la DO más grande del mundo en extensión y bodegas”, por lo que su presencia e implicación es obligada con diferentes catas y actividades. La localización de Fenavin en Ciudad Real “es clave”, porque la DO tiene la oportunidad de enseñar los viñedos a los compradores. Eso sí, el éxito en la organización es básico, ya que las bodegas se juegan “su imagen en el mundo”.
Fenavin crece y repercute en el campo
Fenavin crece al igual que la comercialización de las bodegas de la región. Carlos David Bonilla, que asume con “nervios” y “satisfacción” la primera feria como presidente de la DO, celebra el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha y de la Diputación provincial. El presidente de la Denominación de Origen considera que el apoyo de las administraciones es “fundamental”, “muy positivo”, y muestra que “apuestan muy fuerte por el sector a nivel provincial y regional”. “Sin su esfuerzo sería imposible hacer una feria con la trascendencia que ha conseguido Fenavin”, concluye.
Asimismo, al hablar de Fenavin, las bodegas acaparan los focos, pero la feria tiene consecuencias en la economía de los pueblos, en el campo y en los agricultores. El presidente de la DO reconoce que existe un efecto “directo”, ya que “la mayoría de los agricultores de la provincia, el 80 por ciento, dependen de las cooperativas, que necesitan de este tipo de escaparates para comercializar sus productos”. Así pues, los avances en ventas que consiguen las cooperativas en Fenavin “repercuten directamente en sus liquidaciones”. Por eso, la feria cumplirá su meta si las bodegas atraen “suficientes importadores” y hacen contactos.
La promoción del vino
La promoción de los vinos centrará todos los esfuerzos entre el 7 y el 9 de mayo en Ciudad Real, pues según destaca Bonilla, “es una feria consolidada y un escaparate muy bueno”. Anfitriones en la feria, la Denominación de Origen de La Mancha aprovechará para mostrar su “poderío” a nivel nacional. Bonilla pone el foco en la “visibilidad” que da Fenavin, también a las bodegas con menos medios, que no se pueden permitir participar en otros eventos comerciales internacionales. En este asunto no tiene problemas la DO La Mancha, que participa en las ferias más importantes a nivel europeo e incluso fuera, hasta Estados Unidos y China.
Generar una “imagen atractiva” es la idea, ya que la “asignatura pendiente” para las empresas y cooperativas que están dentro de la DO La Mancha es “aumentar el valor de nuestros vinos”. Aún queda “mucho camino por recorrer” para el mundo vitivinícola de Castilla-La Mancha. Carlos David Bonilla indica que “el valor de nuestro vino todavía sigue muy por debajo de la calidad que estamos ofreciendo y con respecto a vinos de similar calidad”, al igual que en el resto de la región. Ahora bien, el presidente de la DO reconoce que mejorar los precios no se va a conseguir en “dos días”, sino que requiere el trabajo “de años”.
El vino embotellado, también marca el futuro próximo de las bodegas de Castilla-La Mancha, y en este sentido, Carlos David Bonilla resalta que la DO tiene un margen amplísimo. A estas alturas del año, las perspectivas para la DO La Mancha son muy positivas. El presidente admite que prevén una producción de “100 millones de botellas o más” para este año, porque “los primeros meses han sido muy buenos”. La producción media en los últimos años ha sido de 90 millones de botellas y cabe recordar que, en estos momentos, solo el 20 por ciento de la producción de uva acaba en vino embotellado.
La excelencia y el consumo interior
Con la vista puesta en la comercialización exterior y en el aumento del valor de sus caldos, la Denominación de Origen tampoco olvida la promoción en el interior, dado los bajos niveles de consumo de vino que existen en España y, en concreto, en Castilla-La Mancha. En esta línea, Bonilla hace referencia a los convenios con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y con la hostelería de Madrid, porque “es importante llegar a los jóvenes, al nuevo público que se está iniciando en el vino”. Además, defiende que sean las mismas denominaciones de origen las que ofrezcan y den a probar los vinos de esta tierra.
Aparte, la Denominación de Origen La Mancha ha apostado en la actualidad por la excelencia. En concreto, han creado una nueva marca, ‘La Mancha excelente’, para los vinos “más top” con un número mínimo de meses de conservación en barrica, con marcas que detentan cierto prestigio. También van a catalogar el “viñedo de parcela singular”, según explica Carlos David Bonilla, “que incluirá ciertos viñedos de uvas excelentes, algo parecido a los pagos, pero dentro de la DO y de cada bodega”.