La IV edición de la Ciclalgata convocó a muchos aficionados de la bici y del Carnaval en la Plaza de España para realizar el recorrido de 4 km por la ciudad que se hace pedaleando y disfrazado. Este año se ha duplicado la participación con más de 300 participantes que llenaron las calles de colorido y buen humor en esta edición en la que el Carnaval de Alcázar ha sido nombrado Fiesta de Interés Turístico Nacional. Después del recorrido que terminaba en la plaza de España se celebraba el sorteo de regalos que hacía el Club de ciclismo alcazareño que organizaba la prueba junto con el ayuntamiento representado por el teniente de alcalde y vicepresidente de la Diputación Gonzalo Redondo.
Amigos, aficionados y familias enteras se disfrazaban para participar en esta particular prueba ciclista carnavalera que ya cumple cuatro años y que este año ha logrado congregar a un gran número de amigos de las bicis.
Este año, desde Móstoles llegaba el Quijote: Don Limpio de la Mancha, que reivindicaba el trabajo poco reconocido de la mujer en la casa, en la limpieza. También estaba en Alcázar el Campeón del mundo en Austria en el 82, cuatro veces Campeón de España, y dos de Europa en categoría “amateur”, el alcazareño afincado en Murcia, Guillermo Molina.
Se trata de una iniciativa que se inicia en 2015, explicaba el teniente de alcalde Gonzalo Redondo, y como todas las novedades tiene que pasar algún tiempo hasta que se asienten. Consiste en un recorrido ciclista por la ciudad con el requisito de que los participantes tienen que ir disfrazados.
En esta cuarta edición ha habido alrededor de 300 participantes, duplica el año anterior,
Gonzalo Redondo recordaba que la iniciativa se inicia en la Comisión de Festejos buscando una diversión diferente; y observando la afición a la bici en Alcázar, surge la idea de montar esta propuesta que organiza el Club de ciclismo alcazareño.
