El rock encauza sus ganas de “crecer” y “explorar nuevos caminos artísticos”. Álvaro Carrascosa a la voz y la guitarra, Alfonso Moreno al bajo, Pablo Huertas con la guitarra eléctrica y Carlos Moreno a la batería ponen el compás a Muntz desde Alcázar de San Juan. En apenas cuatro años de trayectoria, han destacado como grupo revelación en Castilla-La Mancha hasta alcanzar la cima del Certamen de Jóvenes Creadores de Madrid y del Concurso Sentidos Emergentes de La Roda.
En la música todavía queda mucho por inventar y Muntz pretende “aportar algo fresco e innovador” dentro del rock alternativo de aires noventeros. Por eso no dudaron en grabar en Ultramarinos Costa Brava (Girona) de la mano de Santi García, que ha producido a bandas tan consolidadas como Berri Txarrak o La M.O.D.A.
Los primeros trastes
Corcheas y fusas han marcado el ritmo de sus vidas desde pequeños y no ha pasado tanto, pues tienen entre 20 y 25 años. Pablo señala que entró en el grupo en 2018, “justo antes de lanzar ‘Pneuma’”, después de tocar en bandas de thrash/death metal, rock southern y post metal. Comenzó a trastear a los 12 años y hasta los 20 se formó en música moderna con el guitarrista José Cuesta como profesor.
Al pasar por la escuela de Alberto Guzmán en Alcázar descubrió su gusto por la música funk y el jazz, “que hasta entonces no comprendía”. Álvaro también formó parte de varios grupos que marcaron sus inicios con la música en directo, su mayor hobby. Antonio Fuentes siempre fue una “inspiración brutal” y Gorane Markinez, que marcó su forma de cantar entre ensayos y alguna zarzuela.
La tercera pata de Muntz, Carlos, también empezó a estudiar música bien temprano, a los nueve o diez años en la escuela de música de Alcázar y después en el conservatorio. La formación es su primer proyecto en serio, donde aparte de tocar la batería, también compone música, mueve redes sociales y trata de “echar un cable a mis compañeros con la gestión del grupo”.
Del rock a la música electrónica
De la música electrónica al rock más duro, las influencias de Muntz son muy diversas. Pablo habla de las conexiones con el metal, mientras que señala grupos como Meshuggah, Last Chance to Reason y The Faceless, aunque también le llaman la atención otros géneros, como el flamenco. No hay que olvidar que muntz es una aleación de cobre y cinc con trazas de hierro. Álvaro es el que pone el punto de música electrónica, no la que suelen poner en discotecas y bares, sino underground. Como cantante no puede evitar reconocer que sus mayores influencias son Jeff Buckley, Matt Bellamy o Freddie Mercury.
A través de temas como ‘Drift’, donde meten ritmos “que distan del clásico estándar de batería”, Carlos añade estilos como el nu metal, que funsiona funk, el hip hop e incluso el folclore. Si tiene que elegir unos grupos para su playlist nombra a Slipknot, Viva Belgrado y Converge, y a algunos bateristas como Joey Jordison y Matt Garstka.
Las letras, en inglés
Primero componen la música y luego escriben las letras. La pluma suele estar en la mano de Álvaro, que normalmente habla de sus experiencias, de temas que ha vivido en su “propia piel”. ‘Delta’ es una de las canciones preferidas, que dice mucho en unas pocas líneas, aunque está especialmente orgulloso de ‘Pneuma’, como trabajo conceptual. Todas las letras están disponibles en la página de Bandcamp, por lo que anima a echar un vistazo a ‘Drift’, ‘Delta’, ‘Sirocco’ y ‘90’, porque como a todo padre le resulta difícil responder “a qué hijo quiere más”.
Cantar en inglés “fue una cuestión de comodidad”, dado que las mayores influencias de la voz son cantantes angloparlantes. Álvaro confiesa que “componer en español resultaba difícil y forzado”. Eso sí, tras formar el grupo han conocido y analizado más a fondo los trabajos de grupos en castellano como Havalina, Rufus T. Firefly o Vetusta Morla, por lo que no cierran puertas a sacar algo en su lengua materna.
Ensayos y videos
Componer y preparar directos constituyen las partes más visibles de las bandas, pero detrás de ellas hay mucho más, y no solo ensayos. Carlos confiesa que hay una parte de trabajo que necesita de “mucho tiempo y disponibilidad”, y que tiene poca visibilidad. Son las pruebas, la búsqueda de conciertos, pero también los viajes lejos de la localidad para subir a un escenario.
Al menos dedican dos o tres horas durante tres o cuatro días a la semana a los ensayos, donde también piensan en próximos videos y material fotográfico. Eso es en “temporada tranquila”, porque cuando sacan temas nuevos o preparan conciertos, Álvaro confiesa que “el tiempo que te exige llevar un grupo se dispara”. Han llegado a tener épocas de ensayar “cinco horas diarias, todos los días de la semana durante un mes y pico” para preparar los dos primeros lanzamientos. Los locales de ensayo de Macroacusti en Alcázar de San Juan son el centro de operaciones.
Nuevo disco en breve
En verano empiezan a grabar y están centrados en componer. Ya tienen algún tema listo para sacarlo como adelanto, de cara a publicar el tercer disco tras los meses estivales. Bajo las reglas de la era digital, señalan que lo moverán por redes a través de plataformas de streaming y video en su mayoría. “Preferimos moverlo todo por internet, es más directo y tenemos más libertad a la hora de presentar un trabajo”, expresan.
También habrá copias físicas en formato CD, porque “un disco no es solo música, también tiene parte de arte visual”, y en Muntz lo cuidan mucho. Así pues, eligen este formato para que la gente pueda tener algo físico de la banda y porque las imágenes que aparecen contribuyen a que el público confeccione una imagen global.
En constante movimiento y dispuestos a experimentar, Calos adelanta que su música sigue en evolución, por lo que “lo que está por venir incluye cosas que hace meses ni se nos pasarían por la cabeza”. Esperan que, además de estar cómodos con la dirección que va a tomar la banda, consiga el beneplácito de la gente, que pronto podrá sacar nuevas conclusiones.
Para asumir la espera, en las últimas semanas Muntz ha tocado en Campo de Criptana, Madrid y Ledaña (Cuenca). Los integrantes anuncian que el próximo 1 de junio tocarán en La Casa de las Musas de Burgos y el 15 de junio en el Festival de los Sentidos, de La Roda (Albacete).
Festivales en el punto de mira
Concursos como el Desafío de Bandas de Alfaro (La Rioja) o el Festival de los Sentidos no se han resistido a Muntz. Carlos explica que cuando los certámenes tienen una parte de votación del público “se ve reflejado el apoyo por parte de los seguidores”. Respecto a la parte musical, destaca que ganar un concurso “es una gran dosis de motivación para poder seguir adelante”, “nos indica que vamos por el camino correcto”, de manera que esperan seguir con el mismo compás.
Ambiciosas son sus metas como grupo, aunque lo principal es “hacer la música que nos apetece”. Pablo destaca que “lo único claro que tenemos como frente es trabajar todo lo que podamos en el proyecto”. La autogestión, que el hobby “se pague solo”, es un reto para Álvaro, que también confiesa que a nivel de realización es importante que la gente valore la música. “Sin el público el mensaje no tiene receptor”, añade.
Los grandes festivales están a la vista, tanto a nivel nacional como internacional, para compartir “cartel con bandazas”. En su estilo hay festivales muy variopintos, desde el rock, al metal o indie, pero Carlos señala que ahora están en un momento “en el que cada concierto es una oportunidad para darnos a conocer”. No se cierran a nada, porque “nunca se sabe en qué situación o de qué forma se puede pegar el pelotazo”. Oportunidades existen porque hay festivales emergentes y conciertos autogestionados que dan visibilidad y consiguen abrir paso “en este mundillo”.
Música en directo para “bandas vivas”
Buena música existe en España, aunque los integrantes de Muntz reflexionan que “se debería fomentar más la cultura musical” y “sobre todo la música en directo”. Así pues, Pablo lamenta que en ocasiones es difícil llevar sus acordes a otros sitios, “hacen falta más oportunidades y mejores condiciones”. Hacer ruido en redes es fácil, pero lo difícil es destacar, por lo que son conscientes de que una “banda viva” en la actualidad tiene que dar a su público “música, videoclip y diseño”.