La Universidad de Alcalá de Henares ha calificado con sobresaliente la tesis de la doctora Eugenia Peiró González, del Servicio de Ginecología de la Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan, sobre los resultados respecto a la calidad de vida tras una intervención quirúrgica que se realiza a mujeres con incontinencia urinaria.
El trabajo de investigación, titulado ‘Resultados de la cirugía para la incontinencia urinaria de esfuerzo con banda libre de tensión (técnica TVT-O)’, es un profundo análisis de la evolución que han tenido las pacientes a las que se les realizó esta cirugía en el Hospital Mancha Centro.
Hay que recordar que los profesionales del Servicio de Ginecología del centro hospitalario llevan desde el año 2006 realizando esta técnica quirúrgica y que, tal y como ha subrayado la doctora Peiró, “siempre con buenos resultados”.
Dirigida por los doctores Ana Pascual Pedreño, jefa del Servicio de Ginecología del Hospital Mancha Centro, y Álvaro Zapico Goñi, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares, la tesis doctoral recoge las ventajas de esta intervención quirúrgica en mujeres que al realizar determinados esfuerzos, toser o estornudar tienen pérdidas involuntarias de orina.
Además, esta cirugía puede realizarse junto con la reparación del descenso de órganos pélvicos como la matriz o la vejiga y, también, podría mejorar en parte la urgencia miccional, que es la imposibilidad de retrasar las ganas de orinar o que se escape la orina antes de llegar al cuarto de baño.
Modelo estadístico
Tras analizar la evolución de las pacientes operadas en el Hospital de Alcázar de San Juan, la doctora Peiró elaboró un modelo estadístico con el que predecir, en función de variables como la edad, el peso y patologías de la paciente, la calidad de vida que tendrá cada mujer tras la intervención.
Así, se ha detectado que el tratamiento quirúrgico no resulta tan eficiente en mujeres con sobrepeso, que tienen más de 70 años y que padecen síntomas de urgencia miccional. En cambio, esta técnica quirúrgica mejora considerablemente el bienestar físico de aquellas que son más jóvenes, que tienen un peso normal y que sólo tienen pérdidas de orina al realizar esfuerzos.
Tanto en la tesis de la ginecóloga Eugenia Peiró, como en muchos otros estudios científicos, se apunta a la influencia del sobrepeso en la aparición de pérdidas involuntarias de orina, así como el lastre que ese exceso de grasa corporal supone para la curación tras el tratamiento quirúrgico.
En ese sentido, la doctora Peiró ha insistido en la importancia de tener unos hábitos de vida saludables, “a través de la correcta alimentación y del ejercicio físico regular” para evitar esta patología y otras con frecuencia asociadas como el descenso de órganos de la pelvis o prolapso genital.
