Como cada año, Alcázar de San Juan ha vivido una de sus celebraciones más emblemáticas con la tradicional Romería de San Isidro, una cita que reúne a vecinos y vecinas de la ciudad en torno a las costumbres manchegas y al homenaje al patrón de los agricultores.
La jornada comenzó, como todos los años, con la función religiosa en la Iglesia de San Francisco, en la que participó la alcaldesa Rosa Melchor, junto a miembros de la Corporación Municipal, acompañando a la Hermandad de San Isidro en este acto litúrgico que marca el inicio de la celebración.

Tras la misa, la imagen de San Isidro fue acompañada en procesión hasta el Cerro de San Isidro, con el colorido habitual de las carrozas. A pesar de las previsiones meteorológicas, el tiempo acompañó con una mañana soleada y cálida, lo que permitió disfrutar al máximo de esta cita festiva al aire libre.
Este año, la romería contó con una novedad que despertó un notable interés: la I Concentración de Indumentaria Tradicional Manchega, que animó a muchas personas a participar vistiendo trajes típicos de la región. Pañuelos de hierbas, blusas, boinas y refajos llenaron de color y tradición la subida al cerro, reforzando el carácter identitario de San Isidro.

Jesús Antonio Vargas, presidente de la Hermandad de San Isidro, destacaba el buen ambiente que se respiró durante la celebración de la romería, que fue respetada por un soleado y cálido día a pesar de las previsiones de mal tiempo, y en la que abundaron las personas que sacaron a relucir sus pañuelos de hierbas, sus blusas, sus boinas y sus rejafos, que «para eso estamos en tierras manchegas».

Por su parte, la alcaldesa Rosa Melchor quiso agradecer el trabajo de todos los agentes implicados en el éxito de la celebración, y subrayó el valor añadido de la concentración de indumentaria tradicional: “Este evento ha venido para quedarse. Es una forma de reivindicar nuestras tradiciones, nuestra identidad y nuestra idiosincrasia. Una vez al año, podemos vestirnos de lo que somos”.