El Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) Enrique Tierno Galván de Alcázar de San Juan cuenta desde el pasado 10 de febrero con un nuevo desfibrilador en sus instalaciones. Este dispositivo ha sido donado por la empresa Centro de Vida Sana, en un gesto que refuerza el compromiso con la salud y la seguridad de la comunidad educativa.
La necesidad de contar con este equipamiento surgió a raíz de un incidente reciente en el centro, en el que una persona que asistía a clase sufrió una arritmia aguda y tuvo que ser asistida por los servicios de urgencias. Este episodio puso de manifiesto la importancia de contar con un desfibrilador en el centro, permitiendo una respuesta rápida ante posibles emergencias cardíacas.
Raquel Marcos-Alberca Calonge, directora del centro, ha expresado su profundo agradecimiento al representante de Centro de Vida Sana, Javier Díaz Valledor, por esta donación, subrayando que el desfibrilador cubre una necesidad prioritaria para el alumnado, teniendo en cuenta sus características sociosanitarias. «Este equipamiento supone un importante avance en la prevención de emergencias cardíacas y refuerza la seguridad dentro del centro», ha destacado la directora.
Desde el CEPA Enrique Tierno Galván se valora muy positivamente la colaboración con entidades comprometidas con la salud pública y el bienestar de la ciudadanía. Con esta incorporación, el centro se suma a la red de espacios cardio protegidos, ofreciendo una respuesta rápida ante posibles situaciones de emergencia.
El alumnado y profesorado del centro ha contribuido de forma determinante a la hora de gestionar la posibilidad de contar con este equipamiento que ya se encuentra operativo. Además, parte del profesorado se formará en el manejo del desfibrilador mediante el curso que homologa su uso, mientras que el resto del profesorado llevará a cabo un grupo de trabajo organizado en el propio centro sobre soporte básico vital y actuación en emergencias.