‘La piscina vacía’, el último cortometraje del cineasta manchego Pablo Conde que acaba de estrenarse en Youtube, narra una discusión familiar en un patio de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) que sirve para reflexionar, en tono de comedia, sobre la crispación que reina en la sociedad actual: «Cuidado que esto está empezando a llegar a límites preocupantes».
Ha relatado que la historia refleja cómo una chica joven va a comer a casa de sus padres con su novio, comen en el patio y en ese patio «acaban de construir una piscina, que todavía está vacía».
Una imagen que pone sobre la mesa «dos oposiciones diferentes en la sociedad», una posición más acomodada, que «es la de los padres», y una «posición más precaria, que es la de los jóvenes».
«La metáfora de la piscina vacía explica muy bien que en la sociedad que vivimos actualmente sigue siendo muy poco igualitaria. Donde hay personas que tienen la oportunidad de tener una piscina en su propia casa y hay otras muchas que no tienen ni siquiera casa», ha afirmado.
Conde, que confiaba que tras la pandemia «íbamos a salir mejores» llegando a consensos, ha basado este corto en «la frustración de ver que no solo no salimos mejores, sino que salimos más enfrentados, más crispados y más divididos».
«Este corto quiere reírse también de eso y al mismo tiempo poner un aviso y decir: cuidado que esto está empezando a llegar a límites preocupantes», ha avisado.
Su estreno en Youtube ya acumula más de 15.000 reproducciones y está generando «debate», algo que congratula a Conde, que se siente muy sorprendido por esta acogida.
Llega después de que se haya cumplido un año desde que iniciara su andadura por festivales de cine, tiempo en el que ha cosechado más de 20 premios, muchos de ellos del público, e incluyendo también galardones para sus actores.
A estos reconocimientos, entre los que destacan cuatro premios a Mejor Corto del año en Castilla-La Mancha, se suman 50 selecciones oficiales en certámenes cinematográficos de toda España. ‘La piscina vacía’ también se ha proyectado en el Cine Embajadores de Madrid.
Reivindicar el cine manchego
Natural de Alcázar de San Juan, señala que «desde La Mancha, hacer cine es algo que a veces se ve un poco lejos, a pesar de tener grandes referentes como Pedro Almodóvar o como José Luis Cuerda». «O te vas a Madrid o a otra gran ciudad, o es muy difícil».
Por ello eligió su localidad, por «orgullo patrio», y por reflejar «que se puede hacer cine en La Mancha» reivindicado «que el cine manchego existe, aunque en este caso sea de formato cortometraje y que se puede hacer cine de calidad.
Personajes y localización
El corto se presenta como una sátira y transcurre en un patio manchego, durante una comida en la que tiene lugar una discusión familiar entre Alba (Lara Veliz) y su padre (Paco Churruca), en la que también participan su madre (Soledad Mallol) y su novio (Álvaro Casares).
Este cortometraje fue rodado en Alcázar de San Juan, localidad natal de Pablo Conde, a finales de 2023, donde también se estrenó en marzo de 2024. Está producida por Mario Cervantes y por Claqueta Blanca, y cuenta con la participación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a través de las partidas que concede la Viceconsejería de Cultura para la producción de cine.
Asimismo, en la producción colaboró la Cooperativa Vinícola del Carmen, Vinos Denominación de Origen La Mancha, el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan y Canon España, representada en el proyecto por Jaime Martínez, que hizo las veces de director de fotografía. Además, una parte importante del equipo del corto está formado por profesionales manchegos como Raúl Galván, compositor de la música original; Miriam Lozano, directora de producción; Virginia Cano, directora de arte; o Arnelio Cruz, director de vestuario.
