En apenas unos días se iniciarán las obras que van a permitir completar la consolidación, reconstrucción y rehabilitación del Palacio de la Clavería, adecuándolo ya de manera definitiva para su uso como espacio cultural y ofrecer en Aldea del Rey el primer servicio de alojamiento mediante la fórmula de hostelería.
Este último lunes de mayo tenía lugar en el Ayuntamiento aldeano, en presencia del alcalde y el secretario de la Corporación municipal, la firma del acta de comprobación del replanteo e inicio del plazo de ejecución de la obra, que tras el preceptivo procedimiento de licitación y adjudicación, realizará Construcciones Vivar Fuentes SL.
En este acto participaron también el propio adjudicatario, así como el arquitecto encargado de la redacción del proyecto, Juan Carlos García Carrión; los arqueólogos asesores Helena Romero Salas y José Lorenzo Sánchez Meseguer; así como el responsable de vigilar la correcta ejecución del proyecto, Emilio Caminero.
El proyecto cuenta con un plazo de ejecución de doce meses y finalmente se ha adjudicado con un presupuesto total de 665.379 euros, en financiación compartida del Estado, a través del 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento, así como las aportaciones del Consistorio de esta población calatrava y otras instituciones públicas..
Luis María Sánchez Ciudad explica que esta importante actuación, que viene a cerrar las que han venido haciendo desde 2010 “cuando se actuó de urgencia ante el hundimiento que se sobrevino en varias partes del edificio”, pretende dotarlo ahora “de un contenido funcional básico que posibilite su uso y dinamice su definitiva revitalización”.
Una vez salvaguardada la estructura y principales elementos de su arquitectura, con estas nuevas obras “queremos que el Palacio sea un dinamizador económico y cultural de nuestro municipio, gracias a su uso hostelero y como alojamiento, algo que ya propicia el Castillo de Calatrava la Nueva”, recuerda el alcalde aldeano.
Así, en líneas generales, las obras van a permitir terminar la planta alta de la crujía sur y la galería del patio y se restaurarán y rehabilitarán el resto de las crujías, de manera que se pueda emplear como hostelería con diferentes habitaciones, zona de comedor y demás servicios adecuados para ofrecer alojamientos a visitantes y turistas.
En la crujía este se van a reconstruir los muros interiores, el forjado intermedio y la cubierta, así como la escalera principal, disponiéndose en su planta baja anexo de cafetería y comedor, pudiendo destinarse a sala de usos múltiples. Y arriba dormitorio con literas y de zona de aseo, fundamentalmente pensado para grupos de estudiantes. También una sala destinada al museo del Palacio y del Centro de Estudios Calatravo.
En la parte alta de la crujía norte también se actuará para corregir estructuras en la parte superior y poder destinar la planta baja a las zonas de cocina, cafetería y comedor y no menos importante será la labor en la crujía oeste, cuya planta inferior albergará recepción, sala social y aseos. En ambos casos, las plantas superiores se rehabilitan pensando en completar los servicios de alojamiento con habitaciones grupales.
La empresa que ha resultado adjudicataria, Construcciones Vivar Fuentes, tiene en la rehabilitación de edificios emblemáticos e históricos una de sus áreas de especialización. De hecho, esta firma con sede en la localidad de Torrenueva, ha venido acometiendo diferentes actuaciones de restauración en el Palacio de Clavería hasta la fecha, la más reciente hace tres años en su patio central.
El Palacio de la Clavería o también llamado del Norte, desde el punto de vista histórico-artístico, es uno de los monumentos más importantes de la Orden Militar de Calatrava después del Sacro Convento-Castillo de Calatrava la Nueva, existentes en la comarca del Campo de Calatrava.
Declarado en 1992 Bien de Interés Cultural, con la categoría de ‘Monumento Histórico’, este edificio renacentista del siglo XVI con elementos del silgo XVII posee una superficie de 2.520 metros cuadrados, el Palacio es un magnífico edificio de dos plantas y de cuatro crujías por planta, organizado en torno a un patio central con columnas y soportales que, a su vez, soportaban una galería cubierta.
