J.C.L.B., un ex autónomo sin antecedentes penales, asegura que los 6 gramos de cocaína (81% de pureza) que le decomisó la Policía Nacional circulando por Valdepeñas, el 1 de abril de 2023, eran para consumir con amigos “en una casa rural o cocinilla en la Semana Santa de ese año”, no para traficar.
El acusado, que se enfrenta a dos años de cárcel, ha explicado en el juicio ante la Audiencia Provincial que en cuanto la policía le dio el alto, en la intersección de la travesía Unión con San Marcos, se puso nervioso porque era consciente de que llevaba sustancias ilegales, “para compartir con dos amigos más”, ha insistido, lo mismo que el dinero en metálico que llevaba encima, 600 euros, recaudados supuestamente en ese grupo de amigos.
«Repartía droga por Valdepeñas»
Los tres policías que lo pararon esa tarde, sobre las cinco y media, cuentan otra cosa. Han testificado que recibieron un soplo unos días antes advirtiéndoles de que la persona que conducía ese vehículo “repartía droga por Valdepeñas”.
También han contado que el acusado se puso muy nervioso tanto cuando le echaron el alto como cuando descubrieron que envuelto en una mascarilla, en la guantera de la puerta del conductor, llevaba un monedero con doce bolsitas de un polvo blanco, cocaína, con unos seis gramos. Uno de los policías ha recordado que el acusado exclamó: “Me cago en la puta, me habéis pillado la droga”, y que en ese momento no dijo nada de consumo compartido.

Miguel López, el abogado defensor, ha propuesto como testigo a uno de los amigos que supuestamente encargaron la droga a J.C.L.B., y con quien la iba a compartir, pero se encuentra en Francia y no ha podido declarar online este martes, por lo que la sección segunda ha decidido darle una nueva oportunidad y retomar la vista el próximo 7 de mayo.