H.L.M./Lanza
Ciudad Real
El administrador apostólico de Ciudad Real, Antonio Algora, se ha referido este domingo a la situación de los refugiados a través de su Carta Pastoral, escrita en la revista 'Con nosotros'. Un texto en el que reivindica la ayuda de los cristianos para estas personas y pide abrir «cauces» incluyendo en ellos «el derecho a invitar a nuestros hogares a personas concretas”.
Para Algora esta acogida en los hogares es “probablemente” una utopía o una “solución irreal” pero cree que ante lo que está ocurriendo es necesario hacer algo “para que no se muera el alma cristiana de Europa con toda su belleza y patrimonio universal espiritual y material a la vez”. Una actitud que debe afrontarse sin quedarse «sin más en el discurso de los políticos o de los acuerdos gubernamentales” .
El responsable de la diócesis afronta la crisis de los refugiados como un “reto” que “está fuera de nuestras fronteras” y una cuestión de “lesa humanidad” frente a la que caben dos soluciones o “nos dejamos afectar por las burradas que se están cometiendo en las fronteras cerradas a su paso además de las del origen del problema en la guerra que nadie quiere parar radicalmente” o “se nos hace la piel gruesa y encallecida que oculta la falta de sentimientos”.
Algora, con el nuevo obispo
Algora se reunió el lunes pasado con el obispo electo Gerardo Melgar (a la derecha), el palentino que tomará posesión canónica de la diócesis ciudarrealeña el próximo 21 de mayo, y que estuvo en Ciudad Real el lunes.
