La respuesta de los vecinos de Alhambra a la crisis sanitaria del coronavirus “depende de los días”, señala el concejal de Deportes y Festejos, Víctor Manuel Orejón. “Hay días –explica- que no ves a nadie por las calles y otros que se te echan encima”.
La gente tiene que salir, expone en declaraciones a Lanzadigigal.com, pero a continuación matiza que “hay gente que no debería de salir todo lo que sale”.
Para las personas mayores, señala, desde el pasado 13 de marzo, un día antes del estado de alarma, se contrató desde el Ayuntamiento a dos personas más y se hizo un listado desde el Consistorio de unas 50 familias y “se les llama todas las mañanas para ver sus necesidades y esa gente no sale ya a la calle”.
Esto, además de conocer que les puede faltar de comida, medicamentos, sirve para hacerles un seguimiento, dice Orejón, y “algunos días no quieren nada y otros días solo el pan, que lo piden casi todos los días”.
También se acompaña a gente que tiene que ir al médico, dice el primer teniente de alcalde, para que no tengan que andar por la calle. “Con las personas mayores estamos intentando tomar el máximo de esfuerzos para que no le pase nada”, dice.
Para los mayores, el pasado 23 de marzo estaba prevista la inauguración de una vivienda tutelada, apertura que, por ahora, ha quedado aplazada hasta que pase la actual situación. “Era un poco temerario”, indica.
En Alhambra existe dos núcleos de población: el pueblo, con unos 700 habitantes, y el anejo de Pozo de la Serna, casi 300 habitantes. El primer teniente de alcalde cuenta que en Alhambra la situación en cuanto a contagiados es buena, no así en Pozo de la Serna, donde ha habido algún fallecido y algunas mujeres han tenido que ser ingresadas en el Hospital de Manzanares.
Algunos más reacios
Sobre las personas a las que se les hace un seguimiento diario, Víctor Manuel Orejón, reconoce que algunas “eran más reacias” y consideraban que podían seguir haciendo sus recados diarios.
“Hemos tenido que llamar a los familiares, hijos que viven en Madrid o Valencia, para que hicieran fuerza sobre ellos y que se quedaran en casa”, explica el edil.
Mascarillas
En Alhambra, la población se ha sumado a fabricación de mascarillas, un total de 6.000 unidades, cosidas por mujeres voluntarias del pueblo que las han hecho desde sus casas.
Se han repartido por el pueblo, dos por vecino y, de las que sobraron, se han repartido a la Residencia de Ancianos de Villanueva de los Infantes, la Guardia Civil de Manzanares, centro de salud, farmacias, etc.
El Ayuntamiento está bajo mínimos, señala Orejón, y los que estamos trabajando, dice “somos los políticos” y señala, por ejemplo, que las tareas que se les manda a los escolares por correo electrónico y no tienen impresora en casa, se les acaba haciendo la fotocopia en papel en el propio Ayuntamiento.
Unas labores que llegan “hasta coger los tractores y fumigar las calles”, explica el primer teniente de alcalde. Una limpieza que se hace cada cuatro o cinco días y en la que también colabora Geacam.
En este campo, se está haciendo especial hincapié en los sitios donde más público puede acudir, centro médico, farmacias, tiendas. Reconoce que el Ayuntamiento está desinfectando gracias a los agricultores “porque si no nosotros no daríamos abasto”