El pleno del Ayuntamiento de Almadén ha aprobado hoy su primer plan de saneamiento, desde que en el año 2011 entrara en el Plan de Pago a Proveedores, que servirá como un Instrumento de planificación y gestión financiera a largo plazo.
Así lo ha explicado a EFE el concejal de hacienda Gregorio Solanilla quien ha destacado que “este plan de saneamiento es el primer instrumento de refinanciación de deuda que el ejecutivo local utilizará para llevar la delicada situación económica del Consistorio a la normalidad”.
El Plan de Saneamiento financiero consistirá en una recuperación paulatina del Remanente de Tesorería para gastos generales y otras magnitudes financieras con un horizonte temporal de 5 años con el objetivo de “mejorar el remanente de tesorería reduciendo así el periodo de pago a proveedores”.
Entre las medidas a tomar Solanilla ha destacado la “firme postura del equipo de gobierno en el control del gasto público” a través de la eliminación de todos los gastos innecesarios y superfluos no necesarios para el ciudadano, la eliminación del la aportación del Ayuntamiento al servicio de Bomberos de 34.351,93 € anuales que será asumida por la Diputación de Ciudad Real o la disminución del Coste del Servicio de Basuras en 38.945,19 € que presta el RSU.
También se reducirá el gasto energético con la adaptación de las diferentes instalaciones municipales “que reducirá enormemente el coste sin pérdida de la calidad de los servicios que los reciben los ciudadanos”.
El concejal ha indicado a EFE que además se han tomado medidas para incrementar la eficiencia y eficacia recaudatoria del Ayuntamiento tras adherirse al Plan Integral Tributario (PIT) 2016-2019 del Servicio de Gestión Tributaria, Inspección y Recaudación de la Diputación Provincial de Ciudad Real.
Gracias a ese Plan, se han realizado tareas de inspección fiscal para la detección de hechos imponibles no declarados o declarados incorrectamente y un estudio del pendiente en ejecutiva “lo que va a implicar una mayor recaudación de los tributos municipales y la captación de nuevas unidades tributarias que van a engrosar los ingresos corrientes de las cuentas municipales”.
La principal consecuencia de este saneamiento será la contención del gasto y el aumento de los ingresos “consiguiendo una reducción del 50 por ciento de la retención de los tributos general del Estado que permitirán aumentar de forma considerable la liquidez municipal”.