Este 30 de junio se cumplen ocho años desde que Almadén e Idrija fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad, patrimonio del mercurio.
Esta declaración tiene una peculiaridad al ser compartida. Y esto quiere decir que Almadén no va solo en esta aventura, que tiene unos socios y que deben hacer y decidir conjuntamente.
Para la UNESCO Almadén es un sitio con valor universal excepcional, pero ¿qué significa esto? Este es el punto de partida de todo, y que es fundamental para entender que significa ser Patrimonio Mundial.
Junto a Idrija, Almadén posee un valor único en el mundo, internacionalmente reconocido por el hecho de su inscripción. Para ello han tenido que pasar un examen, y cumplir unos estrictos requisitos. Lo que tienen no lo tiene ningún otro lugar del mundo. Son únicos.
Los califican como bienes universales, y su disfrute, protección y cuidado pasa a ser reconocido por todos los pueblos del mundo, independientemente del territorio en el que estén localizados.
Uno de sus valores son los elementos industriales, territoriales, urbanos y sociales de un sistema sociotécnico específico en las industrias minera y metalúrgica.
Pero como los restaurantes tienen que cumplir unos requisitos para tener una estrella Michelin, Almadén también lo hemos tenido que cumplir y lo siguen cumpliendo.
De forma periódica tienen que pasar revisión, y ya llevamos dos, y en las dos hemos aprobado con nota.
En la reunión de la UNESCO celebrada en Bahréin en el año 2018, los eslovenos hicieron una presentación de cómo están llevando de forma conjunta la declaración como referente de gestión conjunta. Recibieron una felicitación por parte de los asistentes y por parte del Ministerio de Cultura de España.
En España, hay un total de 48 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad y están clasificados en dos grupos. Por un lado, están las “ciudades patrimonio” como Toledo o Cuenca, hasta un total de 15. Todas ellas forman parte de la asociación de “Ciudades Patrimonio”.
El resto de los lugares, se constituyen como sitios o lugares. No es toda la ciudad la que está declarada, sino una serie de elementos, conjuntos, edificios. Aún no existe una asociación para estos lugares, aunque se tiene conocimiento que se está trabajando en ello.
En lo que se refiere a Almadén, lo que ha sido objeto de declaración es:
El sitio minero y los elementos directamente relacionados con la historia de su explotación como son la galería de los forzados, la Caña Gitana, túnel de transporte de San Aquilino, los hornos de Bustamante, el horno de tejera, rastros de la carretera a Sevilla utilizada para el transporte del mercurio a su puerto de embarque.
Por otro lado, está el casco antiguo de Almadén, con los siguientes elementos característicos Castillo de Retamar, Capilla de San Miguel, Pozo de San Miguel, Academia de Minas, Restos de la casa del superintendente, Casa del Inquisidor, Iglesia nueva de San Sebastián, Puertas de Carlos IV y Carros, Grupos de viviendas tradicionales, Restos arqueológicos de la Real Cárcel de Forzados, Hospital de Mineros de San Rafael, Plaza de toros.
Almadén cuenta con los elementos suficientes para mostrar su valor excepcional, y que no sólo los vecinos de Almadén y comarca disfruten de ello. Tiene valores dignos de visitar que nos hacen comparables al resto de los lugares declarados en España. Si UNESCO e ICOMOS han dado este sello de Patrimonio Mundial, es porque tiene algo diferente y que somos capaces de presentar experiencias diferentes a cualquier otro sitio.
No todos los días se tiene la oportunidad de visitar una mina de verdad por la que han transitado romanos, árabes, y nuestros mayores. Pasear por la calles y lugares por donde, conoceremos sus costumbres y formas de vida. Por todo esto, es una visita altamente recomendada, que seguro no que va a sorprender al visitante.
A esto hay que añadir el entorno natural, con unos paisajes y lugares dignos de aparecer en muchas películas, y todo ello siempre acompañado con una excelente gastronomía resultado de la fusión de las culturas andaluza, extremeña y castellano-manchega.