El nuevo presidente de Minas de Almadén y Arrayanes S.A. (Mayasa), Isidro Javier Zapata, se da el año 2018 para poner en funcionamiento la planta de tratamiento y estabilización del mercurio en la que se van a invertir casi tres millones de euros.
En declaraciones a Lanzadigital.com, Zapata considera que este será un proyecto importante para la empresa, que volverá a estar en el primer nivel del tratamiento de metal.
Entiende que su llegada a la empresa, coincidiendo con el anuncio de la inversión en la planta, conlleva el mensaje de que le quiere dar un impulso a este proyecto.
Entiende que los años anteriores, con la prohibición de la UE para comercializar mercurio, han sido difíciles para Mayasa, ahora, con la vuelta de ingresos con la planta, espera que la situación mejore.
La parte de la obra más importante, ya se ha licitado y espera que se pueda firmar el contrato en el mes de diciembre para empezar a trabajar inmediatamente.
Ya, indica, se está también manteniendo contactos con las empresas españolas y europeas que necesitarán de esta planta para reciclar sus residuos de mercurio utilizados en sus procesos industriales.
Afirma que el tratamiento del material, convertir el mercurio líquido de las empresas en cemento, es el menos peligroso para el medio ambiente, en comparación con otra tecnología que se está desarrollando en Alemania o Suiza.
Tras la declaración de las minas de mercurio de Almadén como Patrimonio de la Humanidad en 2012, cree que se pude hacer algo más en materia de promoción turística y, en este sentido, está convencido de que la colaboración entre administraciones es fundamental.
Sobre la explotación agroganadera de la Dehesa de Castilseras, considera que en el aspecto ganadero se puede haber tocado techo, pero entienden que la vuelta al servicio de la presa que allí existe puede abrir otras alternativas en el aspecto agrícola.