Ecologistas en Acción ha recibido con inquietud el proyecto de abrir una planta para tratar residuos de mercurio en Almadén, en el que supuestamente Mayasa (Minas de Allmadén y Arrayanes) invertirá 3 millones de euros, y ha solicitado “información detallada del proyecto”.
En un escrito dirigido a Minas de Almadén, al Ministerio de Industria y la Viceconsejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha la organización ecologista exige información sobre “la caracterización detallada de los residuos a tratar, incluyendo los procesos de origen y composición”.
Además reclaman información sobre los resultados de pruebas de la tecnología a utilizar, realizadas a escala piloto y “el procedimiento de control que se implantará para garantizar que únicamente se trasladarán y se tratarán en Almadén los residuos adecuados”.
Ecologistas en Acción no oculta la “preocupación” por una noticia que ha generado perspectivas de empleo en una comarca especialmente castigada por la despoblación y el paro, tras el cese de la actividad minera del mercurio hace casi quince años.
Ecologistas en Acción tiene sus dudas porque la propia Unión Europea prohíbe el uso de este mineral altamente tóxico. “Si bien en teoría la tecnología de estabilización de Mayasa (proyecto Mersade) es la única que solidifica y encapsula el mercurio y debería ser más segura para un almacenamiento a largo plazo, cabe destacar que este método solamente ha sido probado a escala de laboratorio”, añaden los conservacionistas en un comunicado.
El mes pasado la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) autorizó a Minas de Almadén y Arrayanes invertir casi tres millones de euros en la instalación de una planta de estabilización para el tratamiento y almacenamiento del mercurio procedente de diferentes procesos industriales en los que ya no se puede utilizar debido a la nueva normativa.
Qué tipo de residuos se pueden estabilizar
El problema que ve Ecologistas en Acción es “saber con exactitud qué tipo de residuos pueden estabilizarse con garantías con esta tecnología”.
Numerosos procesos industriales y actividades utilizan o han utilizado mercurio y por tanto, existe una amplia diversidad de residuos que contienen mercurio (pilas gastadas de la industria del cloro-álcali, plaguicidas, cenizas de procesos de combustión, filtros gastados, residuos médicos, etc.) y que por tanto, además de mercurio pueden contener otros contaminantes inorgánicos y orgánicos de elevada toxicidad.