El alcalde de Almadenejos, Eulogio Escudero, asegura que los 450 vecinos de la localidad al principio de la crisis sanitaria del coronavirus, hace dos meses, cuando se decretó el estado de alarma y el confinamiento de la población “siendo razonables, bien, porque nos pusimos muy serios, muy estrictos y les metimos bastante miedo para que no saliesen”.
En declaraciones a Lanzadigital.com, Escudero reconoce que “ahora, lo que es la última semana, cuando empezó el proceso de desescalada, sí se ve que la gente tiene otra vez demasiada confianza”.
Considera que en este cambio de estado de ánimo ha influido el hecho de que, en la localidad, no ha habido más que un caso positivo que haya requerido hospitalización y, en pueblo pequeño, dice “se nota un poco más de movimiento”.
Una situación que se ha notado desde que se abrieron las franjas horarias para poder dar paseos, aunque remarca que, hasta ese momento “se ha respetado todo lo que se ha dicho”.
A la gente mayor, Almadenejos cuenta con una población de más de 60 años en un 65-70 por ciento, se le puso el servicio de poder llevarles la compra a sus casas hablando con las dos tiendas de alimentación que hay en el pueblo.
Ese alto porcentaje de personas mayores, explica el alcalde, “es lo que os daba miedo a nosotros como Corporación y a mí a nivel personal, porque también tengo a mis padres en esas edades. Tea daba miedo, las cosas como son”.
Reconoce que “le metimos mucho miedo a la gente, sobre todo a la gente mayor” y, en este sentido, dice recordar la primera semana, el lunes 16 de marzo, que vi yo gente mayor yendo a comprar y les regañé y les dije que se quedaran en casa”.
“Me decían –cuenta-, hombre que aquí no llega y yo les respondía, bueno tú quédate en casa, que nosotros te llevamos la comida. Lo que necesites nos los pides que se te lleva todo”.
Dos meses después, en todo caso, considera que la situación está controlada, aunque dice que, ante situaciones como está “siempre hay que estar prevenidos, pero hay tranquilidad, solo hubo un caso, que falleció el 9 de abril y no se ha vuelto a repetir ninguno”.
Otras de las razones por las que se insistió a los mayores para que no salieran de casa era para evitar cualquier accidente y que tuvieran que ir al hospital, ya que, señala, “en las primeras semanas, un riesgo importante de contagio estaba en los hospitales”.
Esta ayuda especial, explica Escudero, se está haciendo con la dedicación de uno de los trabajadores del plan especial de empleo, el resto están dedicados a sus trabajos normales, que, desde las 12 horas de cada día, se dedica a hacer los pedidos y llevarlos a las casas”.
Prevención
El alcalde reseña que para las tareas de desinfección de las calles y locales están contando con la colaboración de las patrullas de Geacam, que se pasan por el pueblo cada cuatro días, y hacen un recorrido por las calles del pueblo, haciendo especial hincapié en las zonas que puedan estar más transitadas, tiendas, consultorio médico, etc.
Sobre elementos de protección, asegura que están integrados en un grupo provincial para hacerse con material, que será costeado por el Ayuntamiento, y que un grupo de mujeres voluntarias de la localidad se han dedicado a coserlas.
Se decidieron por actuar así, dice el alcalde, porque, al principio “no había manera de encontrarlas”. Para su reparto entre la población, las depositaron en una de las dos tiendas de la localidad, para evitar que la gente pudiera pedirlas en las dos que existen y acumularlas, y se ha ido entregando una por cada miembro de la familia y “según fueran necesitando más, se les iba entregando”.
Además de mascarillas, las amas de casa han cosido batas protectoras, la Diputación les ha mandado pantallas, además también de mascarillas, material que ido dedicado a las trabajadoras de ayuda a domicilio y a los propios trabajadores del Ayuntamiento.
Por otro lado, gel hidroalcohólico les ha sido donado por una empresa de Almadén que, señala el alcalde, también ha donado a todos los pueblos de la comarca.
Ayuntamiento
En relación al funcionamiento del Ayuntamiento, Escudero señala que la secretaria, que vive normalmente en Puertollano, ha estado haciendo trabajo desde casa,
Por lo que respecta al administrativo y al auxiliar administrativo, han estado yendo todos los días. “No tenían obligación de ir –asegura- y por no llevarse más ordenadores a casa y más claves, se ha preferido ir al Ayuntamiento, sin horario al público”.
Todavía no se ha abierto al público, “pero –asevera- al ser un pueblo pequeño te llaman por teléfono y se les soluciona el problema que tengan”.