El Ayuntamiento de Almagro, la población más turística de Ciudad Real y el Campo de Calatrava, acomete obras de un tercer pozo de emergencia para conectarlo a la red general en el inicio de una sequía que parece peor que la de 1995. Se trata del pozo de San Jorge, de propiedad municipal, del que se espera extraer 1.200 metros cúbicos al día cuando esté funcionando.
El alcalde Daniel Reina, que ha visitado las obras este lunes, confía en que el sondeo esté aportando agua a la red antes de Semana Santa, cuando se produce el primer pico de consumo anual en una población que ya solo se abastece de agua subterránea desde el verano de 2020, cuando se secó (al menos para el suministro) el pantano de la Vega del Jabalón.
En este tiempo, los pozos de La Nave (1.200 metros día) y El Árbol (400), mantienen el suministro, pero el desgaste es más que evidente (se vio en el puente de diciembre) de ahí la urgencia de acondicionar este nuevo pozo, pensado para resistir un año más, hasta que el Campo de Calatrava esté conectado a la Tubería de la Llanura Manchega.
Ochocientos metros tubería hasta la general
El problema técnico de la obra no ha sido aflorar el pozo, que ya existía, sino construir una canalización de ochocientos metros para conducir el agua a la red general (en los otros pozos no fue necesario), y que esa agua llegue en condiciones óptimas de presión para que no produzcan roturas.
El pozo de San Jorge tiene de entrada potencial para aportar agua suficiente para una localidad de nueve mil habitantes, que en uno de los fines de semana del festival de teatro puede llegar hasta trece mil, en coordinación con el resto de sondeos. Al menos de momento.
Agua a veinte metros de profundidad
“De este pozo podemos extraer cincuenta metros cúbicos a la hora a una altura de cincuenta metros de columna de agua. El nivel del agua está a veinte metros de profundidad, puede que cuando empecemos a sacar el agua bajemos hasta treinta”, explica José Ramón Alarcón, técnico de operaciones de Aquona.
Con esta nueva aportación de agua se da por cubierto el consumo de Almagro, de 3.000 metros cúbicos al día, que en verano puede llegar hasta los 5.000. La combinación del agua de los pozos de emergencia da para un consumo muy ajustado, pero garantizado.
Las obras de este pozo de Almagro están comtempladas en toda una batería de medidas para garantizar que los 40.000 habitantes del Campo de Calatrava no se queden sin agua en lo que resta de año. Si Almagro y Bolaños (que necesita una planta de ósmosis para retirar nitratos de sus pozos) se desengancha definitivamente del agua del pozo del Espigón, cerca del pantano de la Vega del Jabalón, el resto de pueblos pueden aguantar con más tranquilidad.
Lo peor de los pozos, la incertidumbre
Pero el alcalde de Almagro no las tiene todas consigo. “Es muy díficil saber cuánta agua tiene un pozo. Ahora mismo sabemos que hay caudal suficiente, pero no sabemos lo que puede durar, son aguas subterráneas, impredecibles, no sabemos el agua que puede haber ahí abajo”.
Reina, que recuerda la sequía del periodo 1993-1995, sabe que el escenario y las demandas no son las mismas. “En 1993 hubo una avería gorda y se puso a funcionar el pozo de La Nave por primera vez, entonces era suficiente para aportar agua al pueblo, ahora vemos que necesitamos dos pozos más”.
Otro pozo en Ballesteros y un gran sondeo general
Las obra de emergencia en este pozo de Almagro forman parte de otras en estos tres meses, financiadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha en toda la comarca, que incluyen la conexión de otro pozo en Ballesteros de Calatrava, Conejera, e incluso la realización de un sondeo de investigación que sirva para reforzar el suministro en general. Ahora el pozo del Espigón, asociado al embalse de la Vega del Jabalón, es la única fuente de suministro de agua potable ‘oficial’, por así decirlo.
Mejoras de la calidad del agua en Bolaños
En Bolaños, la localidad con más habitantes del consorcio, las obras previstas tienen que ver con mejorar la calidad para que no haya problemas con la potabilidad. Según la Junta se van a instalar “dos módulos de membranas de ósmosis inversa para reducir el contenido de nitratos del agua de los pozos”. Además se sustituirá el transformador por otro más potente, el refuerzo de la acometida en baja, la ampliación de los cuadros eléctricos, la instalación de un depósito de agua bruta de 100 metros cúbicos de capacidad y la instalación de la conducción de rechazo.
