Belén Rodríguez
Ciudad Real
La Hermandad de San Antón de Almagro, en el centro de la polémica por sortear y rifar animales, de lo que se ha quejado el Partido Animalista (Pacma), sorteó con la normalidad de otros años al popular “guarrillo”, en esta ocasión un ejemplar de unos cien kilos bautizado como ‘Artur más o menos’.
Se lo llevará el poseedor de la papeleta 9.509, que no estaba esta tarde en el entorno de la ermita de San Juan, con más público que en ediciones anteriores que la hermandad interpreta como una muestra de apoyo, de que todo el pueblo está con ellos.
De la advertencia de denuncia del Pacma no se habló en el acto con el que cada 17 de enero finalizan las celebraciones del primer ‘santo viejo’, sólo indirectamente cuando los representantes de las hermandad dieron las gracias a todos “por las muestras de apoyo recibido”.
Antes del sorteo del “guarrillo”, la estrella que pone el colofón a la fiesta, se rifaron unos diecisiete corderos, otros tantos pollos y gallinas y hasta un par de conejos, donados por ganaderos de la localidad. La puja más alta fue de 65 euros por uno de los corderos.
En general la fiesta de San Antón de ese año, que ha caído en fin de semana, ha discurrido con muchísima participación y muy buen ambiente. Tras las hogueras del viernes y el sábado, los actos comenzaron al mediodía con a misa y bendición de los animales. Perros en su mayoría, gatos, pájaros y caballos, según datos facilitados por el Ayuntamiento de Almagro.