Combatir al terrorismo islamista, principal amenaza a la seguridad mundial tras los atentados de las Torres Gemelas de 2001, es una de las facetas más importantes del Ejército español, implicado en la actualidad en la operación internacional abierta contra el Daesh (Estado Islámico) en Irak.
En este proceso la base militar de Almagro vuelve a ser relevante como campo de adiestramiento final para el nuevo contingente de 75 soldados que bajo el mando del comandante Miguel Sánchez viajarán en breve a Taji (cerca de Bagdad).
Mandos y tropa, de las unidades de helicópteros de transporte de Colmenar Viejo (Madrid) y Dos Hermanas (Sevilla) se integrarán en la coalición que lidera Estados Unidos y relevarán así a la misión que se desplegó en primavera, famosa por ser la primera bajo el mando de una mujer, la comandante Gala Gallego, que espera el cambio en Irak.
Transporte de tropas y mercancías
¿Qué hacen nuestros soldados allí? : luchar contra el terrorismo pero no fusil en ristre sino formando y entrenando al Ejército iraquí para combatir a la insurgencia en uno de los territorios más peligrosos del mundo, con una aportación simple pero básica: aportan capacidad de transporte a la tropas desplegadas allí, por eso han entrenado hasta vuelos nocturnos con Chinook y Cougar sobre ciudades similares a Bagdad (Madrid), para ver el impacto lumínico.
Lo explica el comandante Sánchez, piloto de helicópteros Chinook del batallón Bheltra V, que ya ha comandado otras misiones internacionales (Líbano) pero a contingentes más reducidos. “La información que poseo sobre la situación en Irak es que los combates abiertos se han acabado, y aunque continua la lucha contra la insurgencia nuestra zona está en calma”, señala en uno de los patios de maniobras de la base del Batallón de Helicópteros de Combate (Bhela I) de Almagro.
3 soldados del batallón de Almagro
El batallón de Almagro, que es menos protagonista en esta misión (solo se emplearán helicópteros de transporte de fuerzas, no de ataque como son los Tigre), aporta a tres de sus miembros el capitán Ignacio Esteban, piloto de Tigre que esta vez viaja como responsable de operaciones aéreas, el capitán César Córdoba (oficial enfermero) y el subteniente Juan Carlos Colmenero (jefe de la primera sección de la unidad).
El grupo que afronta la para muchos su primera misión internacional “con respeto, pero ganas e ilusión”, explican, ha posado para los medios en la base de Almagro, en la que llevan rematando su preparación desde el día 15, a modo de despedida. Saldrán en unos días y no volverán hasta abril.