Comienza Almagro un año más… Bueno… lo que verdaderamente comienza es la 41 edición de su Festival Internacional de Teatro Clásico, de la mano y batuta de Ignacio García por vez primera. Festival que se encuentra, como Almagro, en su mejor momento… Sabida es la veteranía de una ciudad gloriosa, que nos lleva y nos trae de los Siglos de Oro al XXI y viceversa… Pero es también notoria la lozanía de la población que cada año con el Festival sufre un poderoso lifting…. Imperceptible, indoloro, incruento… pero efectivo. Nuestras retinas, nuestras neuronas, y también nuestros corazones se impresionarán un año más… Porque en Almagro las vivencias son siempre impresionantes, quizá incomparables, y puede que hasta irrepetibles…
Así pues, nuevamente en el mes de julio, las historias, los actores, los fantasmas… bullirán y pulularán por las calles de Almagro… Y también por sus espacios escénicos. Que no son simplemente espacios geográficos… Son también la idealización y materialización de líneas y situaciones que otros inventaron para que sigan emocionándonos día tras día.
De acuerdo con estas premisas, efectuaremos un paseo y tendremos una toma de contacto, con todos y cada uno de los Espacios Escénicos disponibles en Almagro. Nunca han sido los mismos, y de hecho su calidad y cantidad son muy diversos y variados. Algunos ya no están, y otros se incorporan ahora… Pero en esta casi veintena de sitios –incluyendo la media docena de espacios principales-, las luces se apagan y encienden, y las voces gritan y callan acompasando también las pulsaciones de nuestro corazón.
Haciendo las Américas
En este Festival habrá guiños notables a la España de América, con obras, autores y compañías. Porque allí perdura notablemente nuestra memoria escrita, y esta lengua española también les pertenece a ellos. Con estos diecinueve países hispanos -más algunas zonas de los Estados Unidos- llegamos a sumar más de 500 millones de hispanohablantes. Todos juntos conformamos un contingente que crece y crece… No sería justo, por tanto, olvidar aquel lado del océano que tanto y tan profundamente nos siente.
En nuestra Edición XLI del Festival, en 2018, también habrá música y danza –ambas forman parte indisoluble del teatro barroco- y también este año tendremos Quijote en el Festival. Además de las orondas redondeces que imagina y plasma el colombiano Fernando Botero. De Colombia, como país invitado, vendrán también algunas puestas en escena, lecturas, conciertos y exposiciones. Pero todos los postulados estarán enmarcados en el eslogan elegido para la presente edición: “Soñemos, alma, soñemos otra vez.”. (De La vida es sueño, Jornada tercera, parte I, cuando Calderón de la Barca pone en boca de Segismundo: “Pues que la vida es tan corta, soñemos, alma, soñemos otra vez”).
Y éste será el gran escaparate: De Sor Juana Inés a Agustín Moreto (en el 400 aniversario de su nacimiento), pasando por Calderón, Fray Luis de León, Lope, Tirso, Torres Naharro, Ruiz de Alarcón… y con la Compañía Nacional que se prodiga como nunca… Grandes obras, consagrados actores, espectaculares coproducciones… Todo esto estará en Almagro en el mes de julio.