“Temblores de verdades con ojos que no pasan”. Esta definición del teatro y el Corral de Comedias de la escritora almagreña Manolita Espinosa ocupa un lugar destacado en el gran mural con el que Antonio Laguna ha decorado la fachada exterior del viejo silo de Almagro, reconvertido en centro cultural.
El artista del grafiti, que presenta su obra hoy poco antes del concierto de Bebe con el que se inaugura el espacio, asegura que ha trabajado con total libertad, tras aceptar el encargo del Ayuntamiento y la Diputación de plasmar en las cuatro paredes los cuarenta años de historia del Festival de Teatro Clásico, que se cumplieron este verano.
“Partiendo de lo que iba a contar mi único límite ha sido yo mismo”, refiere Laguna mientras le da los últimos retoques a la frase de Manolita Espinosa: “Quería que ella formara parte de esta obra”, dice, aunque reconoce que la parte que más le gusta es la dedicada al dramaturgo Francisco Nieva.
Nieva, por la batidora de Laguna
“Yo no llegué a conocerlo, pero mi madre sí lo trató. En una ocasión le dedicó un libro para mí en el que aparecen bocetos teatrales suyos que yo he pasado por mi batidora personal para contar una nueva vieja historia suya que de alguna manera nos une”.
El proyecto pictórico, que empezó a tomar forma en marzo, “no sólo es festival, también sirve como excusa para visualizar el espacio y tiene tanto de teatro como de Almagro”.
Concebido como un conjunto, son fácilmente reconocibles tres historias muy concretas en tres caras diferentes del espacio, mientras que en el frontal se entremezclan ideas.
Marsillach, creador de la Compañía Nacional y el festival
Adolfo Marsillach es otra las figuras homenajeadas, “tuve poco trato con él pero recuerdo su etapa al frente del festival y cómo, al crear la Compañía Nacional de Teatro Clásico le dio el empuje definitivo; posiblemente sin él no hubiera existido”, opina Laguna, que considera además que Marsillach le dio a Almagro “un legado de modelo turístico que no existía hasta entonces”.
Parte del trabajo de Antonio Laguna, que lleva pintando desde 1995 se mueve por todo el mundo, y ha hecho más de cien exposiciones propias y colectivas, coincidió con el mes del Festival de Teatro Clásico.
¿Y cómo ha recibido su trabajo el público? Laguna, que ha tenido que utilizar grúa para elaborar gran parte de la obra, afirma que lo que ha podido oír desde allí le ha complacido. “Cuando estas arriba te llegan todos los audios de la calle y desde el minuto uno lo sabes todo. El público más complicado siempre es el de la tercera edad y los niños, y por lo que me ha llegado las personas mayores que viven alrededor del silo están encantados”.
El proyecto está financiado por la Diputación Provincial en colaboración con el Ayuntamiento de Almagro. El mural se va a realzar con una iluminación de bombillas de bajo consumo que también se estrena este viernes.