“Aunque no es dogma de fe”, señala Reina, “muchos cristianos creemos que Dios nos tiene asignado a cada uno nuestro Ángel de la Guarda con la misión de velar por nosotros, protegernos y guiarnos en la vida; y la Iglesia celebra ese don tan grande el día 2 de octubre”.
“La imagen es muy potente”, continúa el alcalde, “tanto que ha penetrado en la cultura popular, y de cualquiera que se preocupa, atiende, cuida o cobija a alguien se dice, con muy precisa exactitud, que es su ángel de la guarda. Pero pocas veces el dicho es más preciso que cuando lo referimos a la policía local, la cual, consciente de ello, ha elegido de entre todos los patronos posibles a los Santos Ángeles Custodios”.
Para el edil almagreño, “la Policía Local —la de todos los pueblos, claro, pero yo debo referirme muy especialmente a la de Almagro— se ocupa abnegadamente de todos nosotros las veinticuatro horas de los trescientos sesenta y cinco días del año, no solo en cuanto les encomienda la ley, sino en cualquier otra contingencia o necesidad vecinal: son incontables los vecinos de Almagro que podrían corroborarlo. Por desgracia, todos hemos tenido ocasión de comprobarlo durante los momentos más duros de la pandemia, de una manera ejemplar, con riesgo de la salud a veces, soslayando alguna circunstancia laboral inoportuna. Ellos y ellas han estado siempre al servicio de la ciudadanía. Yo se lo agradezco de todo corazón en nombre de los almagreños”.
El artículo continúa diciendo que “hubiera querido agradecérselo personalmente, a ellos y a las familias, durante la celebración de sus santos patrones, en un día festivo, de confraternización y camaradería. No es posible porque el dichoso covid —que no somos capaces de derrotar—, lo impide. Pero el covid no me puede impedir que se lo agradezca y los felicite públicamente por otros medios: porque creo que es de justicia y porque para mí es una feliz obligación. Como es lógico, ni los Santos Ángeles Custodios ni la policía local están para malcriarnos, para consentirnos comportamientos de niños caprichosos. Por eso forma parte de sus obligaciones corregirnos cuando sea menester. Y el ciudadano consciente y responsable que eso es lo justo y lo conveniente, tengámoslo en cuenta y agradezcámoselo también”.
“Muchas felicidades, pues, a todos los miembros de la policía local. Sabéis que mi felicitación es la de todos los ciudadanos, y que en ella va la confianza absoluta de que seguiréis cuidando de nosotros. Muchas gracias. Un abrazo”, concluye el artículo de Reina.