Es evidente que uno de los edificios más importantes de la arquitectura barroca, en lo que al sentido de la fiesta se refiere, son los corrales de comedias donde se llevarían a cabo las representaciones teatrales. Y tal vez sea éste un claro ejemplo, del claro cambio de mentalidad que se produjo con la Edad Moderna. Las representaciones que hasta entonces habían tenido un carácter religioso, dejan de representarse en los pórticos de las iglesias e incluso en las plazas mayores, para pasar a necesitar un espacio cerrado y adecuado a la nueva literatura. De esta manera, a finales del siglo XVI nacen los corrales de comedias.
Las tipologías arquitectónicas de los corrales vienen a aceptar la casa-mesón como lugar idóneo para el teatro, y cualquier otro lugar cerrado sería aprovechado para hacer representaciones, como patios de vecinos o posadas.
Bien es cierto que las estructuras de los corrales de comedias poseen claras connotaciones con las edificaciones islámicas, y también con las casas labriegas de finales del siglo XVI. En su conjunto, los elementos arquitectónicos del corral responden a su doble funcionalidad como mesón y teatro. Pero tras estas breves generalidades, vayamos al único ejemplo de este tipo de construcciones que subsiste en el mundo: El Corral de Almagro.
El Corral de Comedias de Almagro fue construido en 1628 por Leonardo de Oviedo. La reforma llevada a cabo en este espacio consistió en la construcción de un tablado que haría la función de escenario, mientras que el resto del edificio, con una clara influencia de la arquitectura vernácula de Almagro, imitaría la Plaza Mayor.
El teatro consta de un zaguán empedrado, y con techo rústico de entrada. Este zaguán estuvo destinado a la recepción de viajeros, dormitorio, comedor y a veces improvisado lugar de juego, tal y como lo certifica la aparición de una Baraja Española fechada en 1729.
Algo más tarde, el edificio será clausurado para las representaciones teatrales en el siglo XVIII, cuando durante el reinado de Felipe V se decreta el cierre de estos espacios. Muchos de ellos acabarán transformándose en teatros a la italiana. Por el contrario, otros serán demolidos, y en el caso del Corral de Comedias de Almagro, mantendrá su función de mesón.
Por fin, en 1954 el Corral de Comedias fue redescubierto y comprado por el Ayuntamiento de Almagro, que impulsa diversas restauraciones, que han contribuido a mantener activo e intacto el edificio construido en 1628. Fue declarado Monumento Nacional el 4 de marzo de 1955, y es el único teatro de este tipo conservado íntegramente tanto en la España del siglo XVII, como en la Inglaterra del teatro isabelino.
Curiosidades
Su amplio zaguán es lugar adecuado para exposiciones y recepciones, y da acceso al Patio de Mosqueteros y dos plantas más, en cuyo inicio se encuentra un pozo y se emplazaba la antigua alojería, para el refresco de los espectadores. El escenario está situado en el lado opuesto a la entrada, con los camerinos detrás, y con aposentos privados a ambos lados, cubiertos por celosías para la gente principal, que podían ver sin ser vistos, y bajo su entarimado, en el foso, se alojaba la compañía con sus enseres.
La Cazuela, frente al escenario y en la primera planta, era el lugar reservado a las mujeres, mientras que el corredor situado sobre la cazuela estaba destinado a las instituciones civiles y eclesiásticas. Además, en los corredores laterales encontramos estancias que se alquilaban a familias enteras, en un claro antecedente de los actuales palcos.
A pesar de que durante unos años se instalaron unos bancos corridos para el público en el Patio de Mosqueteros, pronto se volvió a las antiguas sillas de enea que, si bien no resultan cómodas, ocupan menos espacio y parecen encajar mejor en la tipología del edificio. Igualmente, los toldos situados en la luz del patio evitan durante el día la incidencia del sol, y mejoran en parte el confort de las noches, que en el Corral suelen ser bastante calurosas. El local dispone de un total de 284 localidades.
Resulta emocionante imaginar que este espacio único desde el siglo XVII, haya venido sintiendo el bullicio y el pálpito del teatro hasta nuestros días. En la actualidad el Corral de Comedias mantiene una intensa actividad cultural a lo largo del año, acogiendo entre otros eventos, y como principal seña de identidad de la ciudad almagreña, el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.