Imagínese que es un piloto militar a los mandos de uno de los sofisticados y costosos helicópteros de ataque Tigre EC665 de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra con base en Almagro. Está en Irak escoltando a un convoy militar que se repliega a una zona segura, toma altura y en un determinado momento se le para un motor, ¿cómo reaccionaría?
Los pilotos militares del batallón de helicópteros de Almagro lo ensayan sin necesidad de someterse al estrés real de parar un motor de un Tigre en pleno vuelo, en los dos simuladores con los que cuenta la base desde 2010. La novedad, que se ha presentado este lunes en la sede del batallón almagreño, es que ya se puede interoperar en red con otros helicópteros Chinook y Cougar de la base Colmenar Viejo (Madrid), a cientos de kilómetros, y el año que viene a estas maniobras virtuales se podrán sumar los nuevos helicópteros de NH90 en la base de Agoncillo (La Rioja).
Veinte años de desarrollo de Indra
Lo permite el nuevo Centro de Simulación de Helicópteros (CESIHEL) desarrollado por la empresa Indra para el Ejército español, con el que culmina un proyecto de veinte años de modernización de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet), a las que pertenece la base de Almagro.
170 millones rentabilizados “con creces”
Los tres centros de simulación con todos sus sistemas han supuesto una inversión de 170 millones que según el director de la Academia de Aviación del Ejército de Tierra, el teniente coronel José Antonio Fuentes, “a fecha de hoy ya está está rentabilizada, en combustible, mantenimiento, deterioro de material y munición real que no se ha disparado”; “lo hemos amortizado y con creces sin contar con el simulador de Agoncillo que todavía no nos han entregado”, ha añadido en la presentación del sistema de interoperabilidad este lunes en Almagro.
En plena era digital el Ejército de Tierra español se ha puesto a la cabeza en desarrollar un sistema de simulación de vuelo que conecta simuladores de diferentes modelos de helicópteros.
Ejercicios en Tigrelandia
Personal de las Famet lo ha explicado con un ejercicio demostrativo en Tigrelandia, el país imaginario que junto con España conforman los dos escenarios de operaciones virtuales con un asombroso nivel de realismo.
Con los pilotos en sus simuladores y el personal de tierra en las salas de simulación las tripulaciones entrenan todo tipo de maniobras que se dirigen y coordinan desde tierra, como en la realidad.
En las maniobras, diseñadas y preparadas tácticamente, el personal que adiestra a las tripulaciones puede simular averías e incidencias que puedan surgir en un vuelo, en caso de entrenamiento individual.
Desierto, mar, montaña…
En las maniobras colectivas en Tigrelandia el escenario es cambiante. “Tenemos desierto, montaña, mar, dependiendo de la misión utilizamos una base de datos u otra, aunque desde aquí podemos modificar sobre la marcha las condiciones meteorológicas e incluso ponerle o quitarle peso al helicóptero por combustible. En caso de que sea una misión de combate contra un enemigo le podemos poner entidades enemigas, lo que esté programado o lo que nosotros queramos. El sistema es muy versátil y se puede modificar la misión en el mismo momento”, explica uno de los adiestradores.
Objetivo: capturar a un líder insurgente
La presentación del Cesihel ha finalizado con una demostración de quince minutos de una misión con participación de varios tipos de helicópteros de las Famet en el marco de una operación que sigue la normativa OTAN en un escenario en conflicto creado por una de las bases de datos con la participación de siete simuladores y elementos virtuales generados por el sistema . En el ejercicio el piloto tirador dispara para repeler una agresión y el objetivo es capturar y extraer de lugar a un líder insurgente.
En esta práctica cada helicóptero tiene su papel, como en escenarios reales a los que podrían enfrentarse el contingente español que sigue desplegado en Irak dentro de una misión internacional contra el Estado Islámico. El destacamento que partió en mayo, dirigido por la comandante Gallego, será relevado el mes que viene con otro contingente que viene el domingo a Almagro a completar su adiestramiento.
La simulación aérea en el Ejército de Tierra
El primer centro de simulación desarrollado por Indra para el Ejército de Tierra español se creó en 2003 en la base de Colmenar Viejo: para los helicópteros de transporte Chinook.
Dos años después, en 2005, se amplió el centro de Colmenar con simuladores del helicóptero Cougar y fue en 2010 cuando se inauguró el centro de simulación de Almagro, diseñado para los potentes helicópteros de ataque Tigre.
En 2011 se hicieron los primeros ejercicios conjuntos entre las bases de Colmenar y Almagro, y un año después en 2017 se amplió con nuevos sistemas. No ha sido hasta este año 2018 cuando todos los simuladores (dos en Almagro y seis en Colmenar) han podido hacer maniobras virtuales en red.
En 2019 se inaugurará en Agoncillo (La Rioja) un nuevo sistema con simuladores del helicóptero NH90. El Cesihel contará con diez simuladores de cinco modelos de helicópteros en las tres bases. Este sistema permite 15.000 horas de entrenamiento al año.