Sede veraniega de la Compañia Nacional de Teatro Clásico, el Hospital de San Juan de Dios de Almagro se inauguró en 1993 con un montaje de ‘Fuenteovejuna’ dirigido por Adolfo Marsillach. Está situado en la calle de San Agustín número 21, y dispone de 665 localidades. Una vez creada la Compañía Nacional de Teatro Clásico en 1986, se adquirieron los terrenos, con el fin de construir un nuevo espacio escénico. Pero hagamos algo más de historia.
El edificio formó parte del conjunto arquitectónico del convento de la orden de San Juan de Dios. Inicialmente estaba compuesto por un hospital y un convento con fachada exterior de ladrillo y tapial. En su interior encontramos una gran sala, en la que el hospital y la iglesia del convento quedaban comunicados, para que los enfermos pudieran participar de los oficios religiosos. Sus características arquitectónicas se mantuvieron hasta el siglo XVIII, pero en 1775 sufrió una nueva remodelación. Con la Desamortización de Mendizábal en el siglo XIX desapareció el conjunto conventual, y el hospital se convirtió en bodega.
Para alzarse después como el espacio más recientemente incorporado al festival –hoy el antiguo Palacio de los Oviedo ocupa este lugar-, y el único que desde 2005 es propiedad del Patronato. Fue el resultado de un acertado estudio por parte de las instituciones implicadas, y una directa iniciativa del Ayuntamiento y Diputación Provincial.
Teatro, exposiciones chill out
El Teatro propiamente dicho es un amplio espacio al aire libre, el de mayor capacidad de los que dispone el Festival. Y gracias a su concepción resulta muy confortable en las calurosas noches de julio, cuando miles de espectadores acuden a disfrutar de las excelentes producciones de la CNTC, bajo la cúpula estrellada del cielo almagreño. Desde hace algunos años, en el patio de acceso al teatro el Festival instala un agradable espacio lúdico con bar, en el que espectadores y artistas pueden disfrutar de la noche almagreña, y departir hasta avanzadas horas de la madrugada.
Pero el Hospital no sólo es un bien acondicionado auditorio con la mayor capacidad de localidades de Almagro, sino que cada año crea expectación por descubrir las novedades que la Compañía Nacional de Teatro Clásico ofrece. ¡Notables las escenografías que el recordado Cytrynowski creaba en colaboración con Marsillach! Ambos tienen hoy una placa en el patio de entrada. ¡Y aquella Silvia Marsó en el papel de la Gran Sultana!… Ciertamente, es el único espacio creado expresamente para hacer teatro con las exigencias técnicas actuales.
Desde su creación, dos han sido las obras que la CNTC ofrece cada año a los espectadores del Hospital de San Juan. Con una separación de 4 días entre montaje y montaje, y un día de descanso en cada uno de los dos ciclos que, naturalmente están compartidos entre los distintos elencos de la Compañía. De entre las cabezas de cartel, quizá los más asiduos y celebrados actores hayan sido Pepa Pedroche y Joaquín Notario.
Pero, por fortuna, la amplia capacidad del local hace compatible lo esperado con lo posible. Ningún espectador quedará fuera ningún año, de alguna de las funciones de la CNTC en el Hospital. Y otra ventaja, sus representaciones son, en la mayoría de los casos, estrenos absolutos.