Ante un auditorio masivo de escuchantes expectantes el magistrado y jurista Joaquim Bosch Grau presentó anoche en el Ateneo de Almagro su libro ‘Jaque a la Democracia’. Fue un alegato a favor de la democracia y un aviso sobre las amenazas que se ciernen sobre el mundo occidental y sobre España, que se podrían concretar en un retroceso democrático debido a los efectos de la denominada revolución digital, cuyos efectos suponen un cambio de paradigma, una mayor volatilidad social y política, y una modificación radical en las relaciones laborales, en las finanzas, en el urbanismo y, en definitiva, en el modelo de vida tal y como se ha contemplado hasta la actualidad.
El magistrado fue presentado por José Antonio Prieto, presidente del Ateneo almagreño, y por Patxi Terrazas, coordinador de la sección de Política y Sociología, y organizador del evento.
Para el juez Bosch, la revolución digital ha supuesto un freno en la incorporación de nuevos países al sistema democrático, inclinaciones autoritarias de países como Turquía o Hungría, o la aplicación por parte de las democracias avanzadas de determinados recortes a las libertades ciudadanas. Todo ello, según el autor de la ‘Jaque a la democracia’, favorece el auge de la ideología de ultraderecha a nivel mundial, pero sobre todo en Europa, cuyo modelo a seguir es Hungría, un país que avanza en el control del poder judicial, en la discriminación por sexos, la xenofobia, el racismo o en la consolidación de un sistema seudo nacional católico.
Estos cambios, según el magistrado, están siendo impulsados por las redes sociales, que se han convertido en un foco de desinformación, de bulos y donde imperan los discursos machistas, xenófobos, intolerantes, racistas y de odio.
Todo ello lleva a Joaquim Bosch a poner la voz de alarma sobre el riesgo de involución democrática en España, que se pone en evidencia con tres claras señales: “El aumento de las personas que creen que la democracia no es un buen sistema político, los cada vez más radicales discursos sobre la ilegalización de partidos políticos, o la insistencia dialéctica sobre que el Gobierno no es legítimo”, lo que estaría provocando “la mutación de la derecha tradicional hacia posiciones ultraconservadoras, con el riesgo de un giro autoritario y de recorte de los derechos ciudadanos”.
Ante esta alarmante deriva de la política en España, Joaquim Boch propone el ejercicio de autocrítica en el seno de los partidos políticos, intensificar la democracia interna en los mismos partidos, favorecer la participación ciudadana, e involucrar a los jóvenes , quienes en la actualidad no encuentran en el sistema un plan de futuro para sus vidas, tal y como demuestra, por ejemplo, el difícil acceso a la vivienda. También propone reforzar la separación de poderes para mejorar la calidad democrática española y eliminar las injerencias partidistas a la hora de cubrir los puestos orgánicos de la justicia.
Tras la intervención del juez se abrió un intenso debate con los escuchantes, que se prolongó durante más de media hora. Al final, Bosch, satisfecho, aseguró que “ha venido a Almagro a escuchar, debatir y a aprender. Y ese es el camino”.