Después de casi dos años de trabajo, el CTG de Almagro se ha convertido en una realidad palpable. Ya se han disparado las fotos de protocolo y las cocinas se han llenado de ruido de platos y comandas para servir los primeros manjares con el sello manchego como denominación de origen.
Uno de los primeros comensales que ha testado el trabajo inicial en el Centro ha sido el director del Basque Culinary Center, Joxe Mari Aizega, que antes de cruzar el Atlántico con destino a América Latina, ha atendido a Lanza para hablar de un proyecto pionero, ambicioso y lleno de talento que llega a Almagro cargado de “grandes retos”.
El inicio del nuevo Centro de Tecnificación se remonta casi al calendario de 2020. “Hace casi dos años, recibimos a personas de Ciudad Real que vinieron a visitarnos y nos comentaron lo que querían hacer en la provincia. Empezamos a hablar del proyecto y de lo que el Culinary podría aportar en él”.
En estos primeros contactos se habló de “innovación, de formación, de experimentación, de promoción; y aquí estamos”, se felicita el director del Basque, que pone en valor que su centro “sabe lo que significa arrancar un proyecto desde cero”. “Somos conscientes de lo que supone este reto y de las posibilidades que tiene la gastronomía para promover el desarrollo económico y social en un territorio; y estamos encantados de colaborar con quienes quieren hacerlo bien”.
Para Aizega, “Ciudad Real cuenta con activos súper potentes”, que van desde “su cocina vinculada a los productos, al mundo del vino. Nuestro trabajo es aportar para que esto crezca y sea reconocible como activos patrimoniales”.
La cocina como atractivo turístico
Para el director del Culinary Center, uno de los grandes objetivos a alcanzar es la unión de dos conceptos que históricamente parecían desvinculados, como la cocina y el turismo, que desde hace tiempo caminan al mismo ritmo aportando valor añadido a la “user experiencie”, o sea, la experiencia final que el turista se lleva en el recuerdo cuando finaliza un viaje.
“Queremos conseguir que la cocina sea un atractivo turístico más, partiendo de la conciencia de lo social. Uno no puede desligarse de lo que ocurre en el mundo. Hoy en día la gastronomía tiene una conexión cultural, social, económica y turística, y todo está interrelacionado. La parte cultural de identidad territorial tiene mucha parte de gastronomía”.

En esta línea, apunta, “tenemos el reto de ponerlo en valor y proyectar esa cultura y esa identidad gastronómica autóctona. Para lograrlo tienes que entender lo que significa y es un trabajo muy bonito”.
Por delante se abre un plazo que se fija el 2023 en el horizonte, con un calendario que se irá llenando de ofertas formativas. “He notado que las instituciones de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha, apuestan por la gastronomía. El ejemplo es que este Centro se ha abierto en un Palacio que es Patrimonio Histórico protegido”.
Ahora, subraya, “se trata de ayudar a los profesionales para dotar de valor la gastronomía regional. Se trata también de atraer y apoyar a los jóvenes, que son el futuro, en un sector donde se puedan realizar como profesionales de diversos ámbitos vinculados al sector de la gastronomía”.
Pese a los cambios en la sociedad, la cocina se ha consolidado en los últimos años como un sector en pleno auge. “A nivel social, vivimos en un mundo donde la restauración profesional cumple una función, en casa se cocina menos que antes y la verdad que es un sector que sigue estando en movimiento”.
Fruto de esa moda y del trabajo del Basque Culinary Center, reconocido en todo el mundo, no paran de llegar solicitudes de ingreso en sus diversas acciones formativas. “Nosotros tenemos la suerte de que nos hemos convertido en un sitio donde viene la gente que le apasiona la gastronomía. Chicos y chicas de 18 años que vienen porque quieren dedicarse a ella. Nuestro trabajo es mostrarles que en la gastronomía hay muchas profesiones en las que pueden especializarse. Te puedes dedicar a restaurantes, eventos, comunicación, investigación, industria culinaria, entre otras; y para todas ellas, ofrecemos formación especializada”.
Valores del Basque pero con identidad propia de la Mancha
El respetado y reconocido, Joxe Mari Aizega tiene claro que el Centro de Tecnificación de Almagro no será una réplica del Basque Culinary Center. “En este Centro vamos a aportar nuestro espíritu y nuestros valores, pero queremos que tenga su identidad propia”.
En este nuevo enclave de la gastronomía, espera que «se note nuestra inquietud, nuestra pasión, nuestro espíritu y que tenga carácter propio. No se trata de traer nada desde fuera, sino que la región que, ya tiene una riqueza muy grande en el sector, crezca y se posicione”.
La mejor forma de reconocer un territorio es precisamente a través de su tradición culinaria. “Muchas veces lo que cambia es la forma de presentar los platos clásicos. Hoy en día la gastronomía es más diversa que nunca. Lo que antes se veía era la cocina creativa o de autor y ahora nos emociona descubrir la cocina de nuestras madres, de nuestras abuelas y eso traerlo al mundo contemporáneo».
En la cocina, finaliza diciendo, «no hay primeras o segundas divisiones, sino formas distintas de poner en valor la gastronomía”.
Ahora queda por ver cómo encajan las propuestas formativas, la transformación del turismo en Almagro y si la cocina encajera se hace reconocible en el mapa internacional.