La ciudad de Almagro ha rendido homenaje a una de las figuras más notables, aunque poco conocidas, del Siglo de Oro español: Álvaro Cubillo de Aragón, dramaturgo nacido en esta localidad en 1590. Desde este jueves, los jardines exteriores del Parador de Turismo de Almagro llevan su nombre: Jardines Álvaro Cubillo de Aragón, un espacio destinado a preservar su memoria y a reivindicar su importancia en la historia de la dramaturgia española.
El acto ha sido organizado conjuntamente por el Ateneo de Almagro, el Ayuntamiento de Almagro —que ha acondicionado el espacio ajardinado— y el Instituto Almagro de Teatro Clásico, con la colaboración del Parador, indica el Ayuntamiento de Almagro en nota de prensa.
El presidente del Ateneo, Roberto Mendès, fue el encargado de conducir la inauguración. Durante su intervención destacó que este rincón “forma parte de la esencia de Almagro, un espacio digno y hermoso para rendir tributo a una de las personas que más debe estar relacionada con Almagro”.
Mendès agradeció especialmente la implicación del Ayuntamiento de Almagro, cuyo trabajo ha permitido acondicionar este espacio, así como el respaldo del Instituto Almagro de Teatro Clásico en la parte filológica y técnica del proyecto y del Parador.
El turno de intervenciones comenzó con las palabras del alcalde de Almagro, Francisco Ureña, quien se refirió a la relevancia de homenajear a Álvaro Cubillo de Aragón. Citando a San Pablo, destacó que “lo que para unos puede ser locura, para otros es necesidad y para algunos alegría y satisfacción”, aplicando esta reflexión al valor del reconocimiento público de Cubillo. Añadió que este acto, al que asistió acompañado de los concejales Marián Ureña, Jesús Santacruz y Genaro Galán, contribuye a conservar su memoria y su legado.
Los jardines, uno de los rincones más especiales de la ciudad, han sido acondicionados y ornamentados por el Ayuntamiento de Almagro para acoger este nuevo espacio de recuerdo y cultura.
A continuación, tomó la palabra el profesor de la UCLM, Rafael González Cañal, director del Instituto Almagro de Teatro Clásico quien explicó que desde el día que supo que Cubillo había nacido en Almagro pensó que debía tener una calle en su ciudad como homenaje y reconocimiento: “Gracias al Ateneo que nos apoyó y presentó la propuesta al Ayuntamiento de estos jardines tan especiales para Almagro.”
Por su parte, el profesor Francisco Domínguez Matito, director del grupo de investigación TESORO (Teatro del Siglo de Oro) de la Universidad de La Rioja, ofreció un recorrido histórico y académico sobre la figura del dramaturgo almagreño del que investiga desde hace más de 20 años y el que ha sacado a la luz el origen almagreño del dramaturgo y editado hasta la fecha parte de su obra
Domínguez recordó que fue en 2012 cuando se documentó su nacimiento en Almagro y se descubrió su genealogía morisca, abriendo así un nuevo capítulo en el estudio de su vida y obra.
“El Ayuntamiento rinde tributo a uno de los grandes dramaturgos del Siglo de Oro. Cubillo está al mismo nivel que Moreto o Rojas Zorrilla: un ‘segundón’ de lujo, ¿pero quien no lo es frente a Lope o Calderón?”, dijo.
En este punto, señaló que, con este acto, “hemos conseguido reivindicar la importancia de Cubillo y situarla donde corresponde en el panorama de la dramaturgia española del Siglo de Oro” como muestra de la importancia del acto del que dijo, en varias ocasiones, que era muy emocionante tanto por razones personales como académicas.
El investigador explicó que Cubillo cultivó todos los géneros teatrales de su tiempo —desde la comedia de capa y espada hasta los autos sacramentales— y fue un autor de gran modernidad, con una sensibilidad especial hacia la libertad femenina y el respeto a las distintas sensibilidades religiosas.
Domínguez, que lleva más de dos décadas dedicado a la investigación y edición de su obra, adelantó que la publicación completa de las obras de Cubillo estará lista en unos dos años. Además, lanzó una propuesta: representar Las muñecas de Marcela, considerada una de sus obras más destacadas por su modernidad y su mirada singular sobre la mujer.
El Parador como espacio de memoria y cultura
Por su parte, el director del Parador de Almagro, Miguel Castro, subrayó el compromiso de Paradores con la preservación del patrimonio histórico y cultural:
“Ponemos nuestro granito de arena para que la figura de Cubillo sea reconocida más allá de los círculos especializados y forme parte de la experiencia de quienes visitan Almagro”, señaló.
Castro resaltó el trabajo de su equipo en el mantenimiento del edificio y animó al mundo teatral a recuperar las obras de Cubillo en escena, lanzando la idea de que alguna de ellas pueda representarse en el propio Parador.
Por último, el coordinador de la sección de Historia del Ateneo, Francisco del Río que fue quien propuso estos jardines y volvió a hacer hincapié en lo que dijo días antes en la radio municipal, el patrimonio más importante de una ciudad son las personas que han vivido en ella.
Desvelamiento de la placa conmemorativa y lectura dramatizada
El acto concluyó con el desvelamiento de la placa conmemorativa que nombra oficialmente los Jardines de Cubillo, a cargo del alcalde de Almagro y del director del grupo TESORO.
Como broche final, en el interior del Parador se ofreció una lectura dramatizada de un fragmento de la obra Las muñecas de Marcela, interpretada por Manuel Canseco, Juan Carlos Tavera y Adolfo.
Álvaro Cubillo de Aragón
Álvaro Cubillo de Aragón (Almagro, 1560 – Madrid, 1655) fue un dramaturgo, poeta y jurista del Siglo de Oro español. De ascendencia morisca, cultivó todos los géneros teatrales de su época y defendió en su obra valores adelantados a su tiempo, como la libertad femenina y la tolerancia religiosa. Su legado, con más de un centenar de obras atribuidas, lo sitúa entre los grandes autores del Siglo de Oro junto a Lope de Vega, Calderón de la Barca, Moreto o Rojas Zorrilla.
Álvaro Cubillo de Aragón nació en Almagro en 1590, hijo de Lorenzo Cubillo e Isabel Rodríguez. Fue escribano real, poeta y dramaturgo, y contemporáneo de Lope de Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina. Aunque se autodenominaba “morisco granadino” —ya que su familia se trasladó a Granada durante su infancia—, su partida de bautismo en la iglesia Madre de Dios confirma su origen almagreño.
Cubillo escribió más de cien comedias, de las cuales se conservan unas treinta. Entre sus obras más destacadas figuran Las muñecas de Marcela y El enano de las musas. Sus textos fueron reeditados hasta el siglo XIX, pero con el auge romántico, la fama de los grandes autores eclipsó su figura.
Durante su trayectoria, ocupó cargos relevantes en la corte madrileña y mantuvo relación con los principales corrales de comedias. Murió en Madrid en 1661 y fue enterrado en la parroquia de San Sebastián, sede de la cofradía de los actores.
