El 29 de mayo de 1954 se reinauguraba el Corral de Comedias de Almagro con la representación de ‘La hidalga del valle’, de Calderón de la Barca, cuyo elenco vistió un vestuario ideado por Elio Berhanyer, fallecido este miércoles, que por entonces era un joven diseñador talentoso que conquistaría las pasarelas de medio mundo.
Fue entonces cuando el maestro de la alta costura de origen cordobés, conocido mundialmente por sus elegantes y exquisitas colecciones, trabó una vinculación con el teatro, especialmente con la ciudad encajera y su Festival Internacional de Teatro Clásico, que ha visitado para ser homenajeado y donde ha dejado una impronta creativa imborrable.
Precisamente, el año pasado, en la edición de 2018, fue representada, después de 64 años, la obra calderoniana en el mismo lugar, a cargo de la compañía almagreña Corrales de Comedia Teatro, aunque con diseños salidos de otras manos.
Una de sus visitas más recordadas fue la que hizo en 2006, cuando volvió a “la ciudad que me enamora”, en el marco de un reconocimiento público por su vinculación con el mundo del teatro, en el que estuvo arropado por grandes amigos como la bailaora Merche Esmeralda, el figurinista Pedro Moreno, o la condesa de Montarco, Charo Palacios.
Aseguró que el Corral de Comedias fue el “que decidió mi destino”, ya que “los diseños que hice para La Hidalga del Valle fueron los primeros de mi carrera”.
En ese 7 de julio explicó cómo Almagro fue la ciudad inspiradora de su larga y exitosa trayectoria creativa, cuando contaba con 25 años, aunque su verdadera pasión juvenil fue estudiar arquitectura, una carrera que no pudo realizar al provenir de una familia humilde.
Almagro, según dijo, era uno de “los cuatro puntos cardinales” de su España particular, “porque decidió mi destino”, junto a “Granada, por mi amor la arquitectura; Córdoba, porque allí nací; Madrid, el lugar donde me hice”.
El entonces presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, fue el encargado de entregarle una placa conmemorativa por ser una figura “con una trayectoria particularmente brillante, que comenzó justamente en Almagro”.
En esa edición también expuso la exposición ‘Joyas de la Alhambra’ en el Museo del Encaje la Blonda, en la que se pudieron ver piezas que el diseñador realizó hace casi tres décadas tras sentirse encandilado por la fascinante belleza de la Alhambra de Granada.
Desfile de moda
En 2008, dentro de la XXXI edición del certamen también participó en el desfile ‘La Moda y Los Clásicos’, que transformó la Plaza Mayor almagreña en una pasarela de moda de alta costura.
Junto a sus diseños, participaron otros de Jesús del Pozo, Francis Montesinos, Agatha Ruiz de la Prada, Devota & Lomba, Miguel Palacio y Ana Locking, que posteriormente engrosaron los fondos del Museo Nacional del Teatro.
En 2010, Berhanyer estuvo presente también en Almagro, a través del homenaje que le hicieron al figurinista Pedro Moreno en el Museo Nacional del Teatro, donde éste recordó al modisto como figura inspiradora de su carrera. “Con él aprendí a apreciar el color, y algo aún más complicado: la armonía entre el color y el volumen”, señaló.
Berhanyer seguirá presente en la memoria de la ciudad teatral de Almagro, por su vocación convertida en vestuario y en diseños internacionales.