Plaza de toros de Almodóvar del Campo. Menos de media entrada. Novillada noctuna con picadores.Se lidiaron seis novillos de Dolores Rufino. Desiguales de presentación. Descastados y muy parados en el último tercio.Ángel Jiménez: oreja con petición, y ovacion con saludos tras aviso.Emilio Bresó: ovación con saludos y aviso, y oreja.David Salvador: silencio con aviso y ovación.Volvía Almodóvar del Campo a albergar una novillada con picadores, después de que su afamado certamen septembrino de festejos de este tipo desapareciera hace ya más de diez años. Y lo hizo con una respuesta de público muy aceptable, lo cual nos alegró no poco. Sin embargo la escasa acometividad en el último tercio de los novillos de Dolores Rufino no ayudaron a que los asistentes salieran de la plaza con una sensación de entusiasmo.Muy buen aire el mostrado por Ángel Jiménez en el novillo que abrió plaza, tanto en el recibo a la verónica, echando la pata adelante (o alante, como prefieran), y destacando en el muy torero inicio de faena de muleta, con gusto y mando. La pena fue que el novillo se apagó después de las dos notables tandas al natural de comienzo.Todo arrojo fue Jiménez en su segundo, al que saludó de rodillas tanto con capote como con muleta. Sin embargo no encontró acometividad enfrente para construir faena. Quedaron sus indudables ganas y disposición.Emilio Bresó vio cómo su primero se inutilizaba en el recibo de capote, quedando descoordinado e ilidiable. El sobrero, basto de hechuras, resultó descastado y deslucido, negándose a embestir a las primeras de cambio, pero no por falta de fuerza, sino de raza. Ante semejante material el de Almadenejos lo intentó infructuosamente, cazándolo a la primera de buena estocada entera arriba.Con el quinto, también muy parado, volvió a mostrar firmeza y ganas, recetando un muy buen espadazo al segundo intento que le valió la oreja. Y todo ello con tan solo seis vacas como preparación durante. Admirable.David Salvador quedó practicamente inédito en el tercero, poco ofensivo de pitones y con el piloto de la reserva de casta encendido desde el final del segundo tercio. Lo mejor de su actuación en este su primer turno fue la contundente aunque poco efectiva estocada, requiriendo numerosos intentos con el descabello. En el que cerró plaza anduvo firme, pero de nuevo el cuajado utrero se negó a embestir con continuidad en el último tercio. Terminó su actuación con pinchazo, media estocada y varios descabellos.Para terminar diremos que nos alegró enormemente encontrarnos al término del festejo con José Ignacio de la Serna, tan ligado a Almodóvar del Campo. Anda recuperándose de una voltereta que pudo ser seria, pero que no ha sido capaz de alejarle de su -y nuestro- querido Hato de Garro.
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