Han sido treinta años de lucha, tediosa y difícil, con múltiples juicios y pleitos, que se han tenido que ir sorteando, uno a uno, para poder llegar a ver el agua salir por las tuberías de la Venta de la Inés, para su uso, no para su consumo. Atrás quedan ya las luchas quijotescas que ha habido que lidiar hasta conseguir que la familia Ferreiro vea, a pesar de su longeva edad, el logro de haber conseguido, de nuevo, el abastecimiento de agua desde el embalse del Río Tablillas hasta la propia Venta.
Desde ahora la vida para Felipe Ferrerio y su hija Carmencita -que actualmente viven en esta Venta- será mucho más fácil y cómoda, si bien en este acto que se realizaba en la Venta estaba presente en este día Carmen, la mujer de Felipe Ferreiro, otra de las personas que ha luchado durante muchos años por ver salir el agua de su Venta y que hoy puede vivir tranquila al saber que ya hay abastecimiento de agua en su Venta.
La Asociación de Amigos de la Venta de la Inés, luchadores incansables hasta conseguir un acto justo en pleno siglo XXI, celebraban la llegada del agua y lo hacían colocando la antigua tubería de cerámica que en su momento abasteció a esta Venta.
Una placa, en la fachada de esta Venta cervantina con gran arraigo en pleno Valle de Alcudia, en el Camino Real de la Plata hacia Córdoba, Toledo y Sevilla, recuerda desde este viernes que “La Asociación de Amigos de la Venta de la Inés en memoria de haber logrado para este sitio lainstalación eléctrica (2007) la declaración de Bien de Interés Cultural (2009), la captación de agua del Río Tablillas (2018) y en agradecimiento a todas las personas/instituciones colectivos y medios de comunicación sin cuyo apoyo no hubiera sido posible alcanzar estas metas”.