El citado PRUG, y su desarrollo posterior, marca las normas que regirán la gestión de este espacio natural durante los próximos diez años. Ante el borrador presentado por la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente, y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, desde esta asociación ecologista ven con gran preocupación el plan al que han presentado un total de 48 alegaciones.
Consideran que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha elaborado un borrador de PRUG en el que, en la gestión general del parque natural, se mantiene la prioridad cuasi absoluta de la actividad cinegética comercial frente a otros usos como el turismo de naturaleza e, incluso, sobre la protección de los recursos naturales, culturales, geológicos, etc.
Según está “negro sobre blanco” en el borrador, la gestión del parque, en nada, o casi nada, influirá sobre la gestión cinegética de las fincas privadas y públicas de los municipios afectados; siendo ésta actividad regulada y controlada por otras leyes y estamentos, que no son los propios del espacio natural protegido, consideran desde Ecologistas en Acción Valle de Alcudia.
En su opinión, cae así el PRUG en una importante dejación de funciones, ya que el modelo de gestión de la actividad cinegética actual y, según este borrador, también la futura, seguirá prácticamente como hasta ahora, es decir: siendo la principal y mayor agresión a los recursos naturales del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.
Afirman desde el colectivo ecologista que la caza intensiva, tal y como se practica en la comarca desde hace algunas décadas, no sólo atenta contra la naturaleza del parque, sino que constituye un freno al desarrollo turístico de la zona, muy al contrario de las supuestas directrices que dice perseguir el PRUG para la potenciación económica y social de la población.
En su opinión, la actividad de la caza debe quedar supeditada, en todo momento, al respeto por el medio natural, y al derecho de los ciudadanos a su disfrute de modo libre y ordenado.
Hay otro aspecto importante que, aunque viene enunciado en el PRUG, apenas merece una pequeña atención en el texto del borrador: se refieren a la necesaria sustitución de los pinares de repoblación, que abundan en la zona.
Desde EA Valle de Alcudia piensan que, sin duda ninguna, es necesaria esta sustitución, y que ella debe realizarse de una forma progresiva pero lenta, es decir, no como se está realizando en la actualidad, incluso antes de la aprobación del plan que regulará la gestión en el interior del parque natural. Estas actuaciones, dice este colectivo, se vienen realizando con demasiadas prisas y con poca planificación, lo que conlleva un impacto elevado en el medio natural, al meter maquinaria pesada en todos los rincones del parque, además de ocasionar un impacto brutal en el paisaje.
Según su criterio, creen que compartido por muchos expertos en espacios naturales, esta especie dominante debe ser paulatinamente reemplazada por la vegetación autóctona que, en su día, fue erradicada. Y fue erradicada para, en su lugar, plantar, no bosques, sino plantaciones de pinos; unas plantaciones que en nada han mejorado la naturalización de estos montes.
“Esta importante medida de sustitución arbórea debería de contar con el presupuesto necesario desde ya, y con la atención de técnicos cualificados. Todo ello, no se olvide, con el objetivo de que estas acciones no deben realizarse con prisas, y sí con el máximo interés en no causar grandes impactos en el medio natural y el paisaje”, explican.
Además, apuntan que la gestión del uso turístico del parque se encamina hacia una avalancha de restricciones, que ya parcialmente se están sufriendo por parte de los potenciales visitantes. Así esgrimen que el primer objetivo del parque debe ser la conservación de los recursos naturales, geológicos, culturales, etc., pero a continuación hay que aplicar medidas que, basadas en este objetivo, traten de buscar la sostenibilidad social y económica, entre otras cosas, a través del desarrollo del Ecoturismo, naturalmente con la cohabitación con la ganadería y agricultura tradicional, la explotación del corcho de los alcornoques, etc.
Sin embargo creen que el texto del borrador presentado va en la dirección de fomentar la caza comercial y limitar y restringir el uso senderista, ciclista, o simplemente de ocio. Y, cuando se autoricen las visitas, serán –si el texto se aprueba tal cual- muy restringidas y, sobre todo a través de la contratación de empresas, es decir, “pasando por taquilla”, y “con una discrecionalidad sospechosa, cuando menos”.
Además, entre las 48 alegaciones que han presentado, señalan algunos apartados del PRUG absolutamente demenciales, como las “Rutas libres” que estarán abiertas sólo la mayor parte del año (alegación nº 26), las “Rutas Reguladas o Controladas que se podrán cerrar por actividad cinegética (alegación nº 27), las “Rutas de Acceso Restringido o Prohibido” que “sólo se podrán realizar bajo especificaciones concretas o guiadas, por una empresa homologada de Turismo Activo registrada en Turismo”, las limitaciones a la grabación de imágenes o sonidos en lugares no problemáticos (alegaciones nº 40 y 41), que las explotaciones cinegéticas respeten “de manera voluntaria” la carga máxima ganadera en las fincas (alegación nº 7).
“Mención especial merece la continuidad que se da al vasallaje al señor duque, propietario de La Garganta -uno de los rincones mejor conservados de la sierra-, cuando se excluye a esta finca del listado de lugares de interés geológico con protección especial(alegación nº 15)”, critican y por último afirman que la memoria económica que, por un lado otorga 2.250.000 euros a la construcción de un Centro de Visitantes, y por otro limita a cantidades ridículas las labores de estricta conservación de los recursos naturales (alegación nº 44).
Por todo ello, han solicitado al Gobierno Regional de Castilla-La Mancha que proceda a la modificación sustancial del borrador del PRUG del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.