El Ayuntamiento de Almodóvar del Campo, a través del área de Consumo y su Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), celebró durante el pasado noviembre y hasta finales de mes, un ciclo de charlas-tertulias bajo el lema ‘La vida es puro contrato’.
Iniciativa que, sobre consumo informado y responsable, se ha llevado con enorme interés de asistentes, en las pedanías de San Benito, Fontanosas, Navacerrada, Retamar, Tirteafuera, La Viñuela, además del almodovareño Centro de Mayores ‘San Juan de Ávila’.
Enmarcadas en el Programa de Atención y Asesoramiento en Materia de Consumo Local, Sostenible y Responsable, subvencionado por la Junta de Comunidades, las sesiones han sido dirigidas por el experto en consumo Antonio García Catalán.
Durante las charlas se ha utilizado un enfoque práctico con casos reales y narrativas teatrales para tratar los tipos de contratos que los consumidores realizamos en nuestro día a día, sean de luz, telefonía, gas, seguros, compras presenciales y online, entre otros.
Además, se han ofrecido pautas para identificar posibles fraudes y tomar decisiones más conscientes para no caer en engaños, dando pie a coloquios para resolver dudas específicas y compartir ejemplos prácticos de reclamaciones y otras consultas frecuentes.
En cada encuentro, la técnica de consumo municipal, Nuria Ñacle, ha acompañado al ponente moderando cada una de las convocatorias que se han celebrado en horario vespertino para facilitar la afluencia de un mayor número de personas interesadas.
La concejala de Consumo, Lidia Paz, destaca la trascendencia de esta acción informativa en el sentido de que “charlas así nos ayudan a informa a nuestros vecinos y proporcionarles herramientas para que puedan tomar decisiones informadas que puedan evitar posibles abusos en materia de consumo”.
Además, la munícipe ha querido “agradecer especialmente a Nuria Ñacle su implicación en esta labor, que contribuye a hacer ver que los consumidores tenemos unos derechos en materia de consumo y a prevenir situaciones que luego son farragosas de revertir”.
Y más allá de prevenir cualquier problema, se ha buscado fomentar un comportamiento más consciente en la adquisición de bienes y servicios, en beneficio tanto de las familias como de las economías domésticas.
El ciclo ha contado con una gran participación, evidenciando el interés de la ciudadanía por mejorar su conocimiento en estos temas y adoptando prácticas más responsables a la hora de adquirir bienes o servicios.