La talla del ‘Cristo de Marfil’, de la cual es titular el Ayuntamiento de Almodóvar del Campo, permanece desde ahora en el emplazamiento donde estuvo muchos años, la capilla de la antigua ermita de la Santísima Trinidad, declarada Bien de Interés Cultural.
Una decisión tomada en consonancia de autoridades consistoriales y parroquiales, por la iniciativa de almodovareñas amantes de la historia y el arte locales, que recordaban cómo la antiquísima figura religiosa estuvo muchísimos años ubicada en tan emblemático lugar.
Se da además la circunstancia añadida de que la referida capilla es la única que hoy en día se conserva de las tres habidas en la manzana que ocupara en origen la hacienda urbana de los padres del hoy santo almodovareño y doctor de la Iglesia universal Juan de Ávila.
“Además de que en su día estuvo en ella, hemos considerado que la capilla de la Trinidad es el lugar más digno donde puede volver este Cristo, un sitio que forma parte de las rutas turísticas a nuestro pueblo y que por tanto va a ser otro atractivo más para el visitante”, ha afirmado la concejal de Cultura y Turismo, Virginia López, quien da las gracias públicamente “a personas muy implicadas con nuestro pueblo, que nos hicieron esta estupenda sugerencia y en la que hemos estado totalmente de acuerdo”.
Sobre la talla
El ‘Cristo de Marfil’ es una escultura eboraria de tipo de los denominados ‘expirantes’ que está datada en el siglo XVII y en ella destaca su concepción de estilo hispano-filipino, puesto que procedía de Filipinas, que por aquella centuria era colonia española.
Tallada de una sola pieza en un colmillo de elefante, la cabeza de la efigie ciñe una gruesa y trenzada corona de espina, en tanto que en el rostro destacan unos abultados párpados con la curvatura del rabillo del ojo hacia abajo, rasgos estos de clara raíz oriental.
Presenta asimismo una nariz alargada, con aletas bien señaladas y boca entreabierta, que deja ver unos pequeños dientes, rasgos que confieren a la imagen una expresión serena como puede percibir quien la contempla.
El perfil general del cuerpo, definido por la estilización del torso y de las extremidades inferiores, se adapta a la curvatura del referido colmillo de elefante y los brazos están dispuestos sobre el travesaño horizontal de la cruz.