Cruz Roja Española, a través de su asamblea local en Almodóvar del Campo, reunía en su sede de la calle Luisa Boada, cuya fachada luce estos días una pancarta por el 8 de Marzo, a cuatro vecinas en una interesante mesa redonda con motivo del Día Internacional de la Mujer, para abordar la percepción que ellas sienten, como mujeres, en sus respectivos ámbitos de gestión públicos y privados.
El elenco y sus interesantes aportaciones estaba integrado por Lidia Paz Viñas, concejala de Empleo y Personal entre otros cometidos para el Ayuntamiento almodovareño; Beatriz Copado Hidalgo, directora de la Residencia de Mayores ‘El Pinar’; María del Carmen González Araque, gerente del CEDER ‘Valle de Alcudia y Sierra Madrona’; y María del Carmen Sánchez Hipólito, responsable del departamento de Riesgos Laborales en la empresa HGL.
Presentadas ante el numerosísimo público asistente por Mercedes Lara, referente de Personas Mayores y Proximidad Local, entre las diversas conclusiones que esta charla-coloquio aportó, cabe citar el cambio experimentado en los últimos 20 años hacia una mentalidad más abierta por las mujeres que ocupan cargos de responsabilidad, las dificultades que siguen existiendo para conciliar ante una implicación total del hombre en la corresponsabilidad familiar y, en consecuencia, que todavía queda mucho por lograr.
Desde su experiencia en el Ayuntamiento, Paz Villa, la primera mujer en dirigir como edil la gestión del área de Empleo y Personal, reconocía que esta circunstancia pudo “chocar algo”, también su juventud, pero que ha tenido “buena aceptación” por parte de todos los funcionarios, aunque su presencia como presidenta en mesas negociadoras sí generó alguna que otra sorpresa. También hacía referencia a que en su época de estudiante en Educación Infantil, el género motivaba mucho más la elección de especialidad.
Copado Hidalgo, por su parte, exponía como en su ámbito asistencial sí es condicionante el género, al señalar que la plantilla de la Residencia de Mayores ‘El Pinar’ está formado en un 97% por mujeres y, de hecho, entre las 36 personas que la conforman, solamente hay un hombre. “Quizás por ser un ámbito fuertemente feminizado relacionado con la salud y el cuidado a los demás, algo que va unido a la mujer culturalmente”, señalaba.
Del CEDER Valle de Alcudia y Sierra Madrona, González Araque explicaba que, como gerente, lo dirige desde hace 25 años y que a su llegada no era lo habitual y ahora diez mujeres están al cargo de estos centros de desarrollo rural. Y, poniendo en valor, “clave” para el medio rural, a la mujer en todos los aspectos, lamentaba que ellas sufran mayores tasas de paro, incluso del 75% en la comarca y, por ello, desde el órgano técnico al que pertenece, se busca incentivar el emprendimiento femenino.
Y Sánchez Hipólito, integrada 20 años en el mundo del montaje metálico y mecánico y la obra civil, ámbito “totalmente masculinizado”, su licenciatura en Químicas incluyó en acceder a este sector. Por eso, la responsable riesgos laborales en HGL, recalcaba que “la formación en la mujer es fundamental a la hora de trabajar, porque podemos acceder a muchos puestos de trabajo que, de otra manera, no sería así”. Y abogaba por contratar a personas realmente capacitadas, no en función de su género.
Hubo muchas otras reflexiones, algo que desde la asamblea local de Cruz Roja en Almodóvar del Campo se valora sobremanera, sobre todo porque, como apostillaba Mercedes Lara, “son testimonios en primera persona de los que nuestra sociedad, debe sacar conclusiones para poder aplicar en el día a día, en lo laboral, personal y familiar y sigamos creciendo como personas y mayores cotas de igualdad”.