Ya se avisó hace unas semanas: las obras de abastecimiento de agua a la Venta de la Inés comenzarían de manera inminente, y así ha sido. Estas obras ya están en marcha tras décadas de litigios por los propietarios de la Venta de la Inés, la familia Ferreiro, por recuperar el agua que un día perdieron y que llegaba desde el río Tablillas.
La empresa adjudicataria para realizar estas obras, Proimancha Ingeniería y Construcción S.L., está siendo la encargada de acometer estos trabajos que comenzaron hace ya dos semanas con el acta de replanteo y que en esta semana continúan ya con la apertura de zanjas para llevar las tuberías a la Venta de la Inés. La inversión que se va a realizar está cercana a los 10.000 euros, si bien estas obras se prolongarán durante un mes más.
Así, ha llegado el ansiado momento para que esta familia vea frutos a sus años de lucha y puedan contar con abastecimiento de agua a su Venta cervantina desde el río Tablillas, abastecimiento que dejó de tener cuando en los años ochenta esta tubería se rompiera y cuyo suministro no pudo ser reemplazado hasta este momento.
Fue la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha quien hizo que estas obras fueran catalogadas de “interés regional” el pasado 5 de febrero, una decisión que sin duda ha sido fundamental para poder agilizar los trámites que una obra de este tipo conlleva, y que estaban siendo frenados en innumerables ocasiones por los recursos presentados por los propietarios de la cercana finca de La Cotofía.
Así, la servidumbre de paso fue aprobada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y este hecho supuso el inicio de este largo proceso que pronto finalizará con la llegada del agua a la Venta de la Inés. Parece ser que todas las trabas que han tenido que ir sorteando para que el agua llegue hasta la Venta de la Inés llegan a su final, por lo menos las obras han comenzado ya. Un hecho que, sin duda, facilitará la vida a los moradores de esta Venta de la Inés y que hace que Felipe Ferrerio vea uno de sus grandes anhelos cumplidos.