Los toros pasan por ser la gran pasión de este almodovareño de pro (hace pocas semanas recibió la Medalla de la Ciudad de Almodóvar del Campo), como demuestran las palabras que pueden encontrar a continuación, y que, llegado el invierno, vuelven a abrir nuestra serie “Palabra de Aficionado”, y que podrán encontrar en lanzadigital.com/toros en lunes alternos.
Primer recuerdo taurino
Antes de entrar en faena, quisiera agradecer a la sección taurina de lanzadigital.com (y a ti, Julio), por esta serie de entrevistas donde nos dais la oportunidad de “torear”, con la palabra, a profesionales y aficionados, como es mi caso, para así rememorar nuestra niñez y plasmar y compartir nuestros desvelos con esta expresión artística que tanto nos apasiona.
Pues mi primer recuerdo taurino está muy relacionado con el pueblo que me vio nacer y en el que felizmente vivo, mi querido Almodóvar del Campo y con una de sus tradiciones más emblemáticas: sus encierros.
Los encierros forman parte de la vida de toda persona enamorada de Almodóvar. Es más, yo te diría que no sólo de los almodovareños y almodovareñas, sino de todos los pueblos de la comarca e incluso de la provincia. Aún recuerdo cómo toreros de nuestra tierra, tales como Aníbal Ruiz o el siempre recordado José Tomás Reina Rincón, en una de sus entrevistas, aseguraban que se fraguaron como toreros gracias a los encierros de Almodóvar. Pues mi primer recuerdo más remoto es disfrutando de estos encierros, que son el orgullo de un pueblo entero.
Primer impacto emocional taurino
¿Mi primer impacto emocional? No sabría decirte. Pero fíjate, es curioso que hay una tarde que recuerdo como si fuera ayer, también en mi pueblo, Almodóvar del Campo y con un torero, Jesulín de Ubrique, como protagonista. Yo tendría unos 10 años y antes seguramente disfrutaría de otros festejos taurinos en la plaza portátil, pero de esa tarde lo recuerdo absolutamente todo. La plaza abarrotada, un ambiente festivo y jovial, el humo y el intenso olor a puro. Es curioso, pero ni me he olvidado del cartel. La terna la integraban Rafi Camino, Jesulín de Ubrique y un desangelado Javier Conde, ante toros de Osborne. Una tarde de muchos contrastes. Las broncas a Conde fueron tan sonoras como el alboroto que formó Jesulín cortando cuatro orejas o las monumentales broncas del público al palco por no conceder los rabos al diestro de Ubrique. Sí, Julio, esa tarde fue mi primer impacto emocional taurino.
Lo que más le gusta de la tauromaquia
Te diría que todo. La fuerza y el impacto que tiene. Si nos centramos en lo meramente artístico, no hay que olvidar que a lo largo de los siglos ha sido fuente y riqueza de inspiración para poetas, escritores, pintores, escultores, cantantes, dramaturgos… Todos los genios se han inspirado en la que es considerada como la madre de todas las disciplinas artísticas. El impacto económico que desprende el toreo es brutal, y de él se benefician los hombres y mujeres del campo y de la ciudad, dando de comer no solo a ganaderos y vaqueros, sino también a agricultores, hosteleros, carniceros, camareros, médicos, veterinarios… Tantos y tantos sectores que ahora mismo no me atrevería a enumerar porque me dejaría a muchos, a pesar de citarte a los primeros que me han venido a la mente. ¡No olvidemos que es el segundo espectáculo de masas de nuestro país!
Lo que menos le gusta de la tauromaquia
Te voy a ser muy claro, no soporto a esos “entendidos” que creen saberlo todo, más que nadie y solamente saben criticar. Aquellas personas que únicamente son capaces de ver el vaso medio vacío, y, lo peor de todo, imponen a toda costa su criterio más pésimo, negativo y dañino para el que lo está escuchando. Me preocupa más esa gente, que en el mundo del toro hay mucha, que los propios antitaurinos.
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
Según para qué, pero yo es que soy de los optimistas. En el toreo, como en la vida, me quedo siempre con lo bueno y positivo, lo que te puede aportar algo y enriquecerte como persona. Te puedo asegurar que vivimos una época gloriosa, con toreros grandiosos como son José Tomás o Morante de la Puebla y con jóvenes muy ilusionantes que hacen que el futuro sea halagüeño y esperanzador. Últimamente el efecto ‘Roca Rey’ está llenando todas las plazas y, lo más importante, mientras haya “EMOCIÓN”, que la hay más que nunca, nunca morirá la fiesta. Me atrevería a decir que está más viva que nunca.
Estado de la afición de los toros
Con lo joven que soy, o al menos me considero, te puedo asegurar que estoy en deuda con la fiesta de los toros, pues me ha aportado muchos momentos felices e, incluso, me ha regalado muy buenos amigos. Por tanto, qué mejor que regalarle al toreo una mínima parte de lo generosa que ha sido conmigo y, en este sentido, tengo especial ilusión en trabajar e involucrar a la gente joven.
Pienso que es imprescindible llegar a este sector de la población que, en muchas ocasiones, por desconocimiento e ignorancia, no saben lo mucho y bueno que puede aportarles este mundo que te atrapa y envenena. A día de hoy escasean los valores éticos que sí imperan en la tauromaquia. Creo que como cuando un árbol se está secando, debemos regarlo, cuidarlo y hasta darle mimo, pues lo mismo pasa con el toreo. Tenemos que regar la raíz de esta hermosa flor para que pueda germinar con fuerza en el futuro. ¿Cómo hacerlo? Llevando el toreo a los centros educativos, enseñándoles el hábitat natural del toro bravo, asistiendo a los festejos taurinos con un monitor que les vaya explicando las suertes del toreo e, incluso, que los toreros visiten las aulas para hablarles de toros. ¡Y todo esto se me ha ocurrido ahora mismo!
Pero lo más importante, ante todo, es la unión en el mundo del toro. Trabajando juntos y de la mano, todo será mucho más fácil. Yo, ya te he dicho antes, me ofrezco a ayudar en todo cuanto esté en mi mano para que esto ocurra y sea siempre para bien de la fiesta. Es compromiso mío y de TODOS. Pero, por favor, enseñemos la grandeza de la fiesta sin complejos y siempre de frente. No olvidemos que no hay fiesta más pura que la de los toros, donde la vida y la muerte se dan la mano. Ya lo dijo García Lorca: «La fiesta de los toros es la más culta que jamás el hombre haya inventado».
¿En qué pueden llevar razón los que atacan la tauromaquia?
No sabría decirte si llevan razón en algo o no. En mi caso hay cosas que no me gustan, y con no asistir es suficiente. Tenemos que respetar y no atacar, ni tan siquiera criticar a las personas que no opinen lo mismo que nosotros. Eso se llama tolerancia, democracia y respeto. Hasta que no nos demos cuenta de que en este mundo contamos TODOS y nos necesitamos TODOS, sin importar nuestras diferencias, será difícil solucionar tantos y tantos problemas que nos atañen en nuestra vida diaria.
Recuerdo que hace no mucho tiempo me propusieron ir a un programa de televisión, en concreto a Cuatro, para defender la tauromaquia frente a otra persona que iba en contra del toreo. Finalmente dije que no, porque veía muchas lagunas en el engranaje de ese programa. ¡Vaya que si acerté! Frente a la ignorancia y falta de respeto de una persona que no piensa lo mismo que tú, no se puede competir, ni gastar un mínimo tiempo de tu vida, que perfectamente lo puedes invertir en hacer felices a otras personas.
Aspectos a mejorar en el entramado taurino
Ya lo he dicho antes, entre todos tenemos que involucrar a la gente joven y hacerle partícipe de la misma. Hace unos años, exactamente en 2012, le propuse al empresario José María Garzón hacer abonos especiales para peñas con el deseo de acercar a la plaza a esta franja de edad que, por muchos motivos y el más importante el económico, puedan hacerlo y a la vez conseguir llenar las gradas. Al principio me costó, pues los empresarios únicamente quieren salvar las ferias sin importarles el futuro, pero a día de hoy la plaza de Almodóvar es una de las que más público juvenil congrega. Posiblemente no sea muy rentable económicamente, pero en el fondo estamos creando afición, cosa que si fuera más caro no asistirían a presenciar los festejos taurinos.
Te voy a poner un caso concreto. Este año he hablado con algunos integrantes de peñas que asistían por vez primera a los toros de Almodóvar. Lo hacían solo por ver el ambiente y comprobar si el espectáculo les agradaba en mayor o menos medida. Y con un empujoncito más, incluso ahora forman parte del Club Taurino de mi pueblo. ¿Hay algo más bonito que eso? Además, si creamos un nuevo aficionado, éste llevará a más gente de su alrededor porque esto no deja de ser una cadena.
En este sentido, quiero poner como ejemplo de fomento de la afición joven a un grupo que trabaja muy bien, que se llama Juventud Taurina ‘La Carlota’, que además organizan varios bolsines taurinos.
Y otra de las asignaturas pendientes que tenemos es la promoción de la fiesta en lugares poco comunes. Por ejemplo, cuando se presentan unos carteles taurinos, pues hacer por ejemplo fiestas de promoción en pubs, discotecas, terrazas, bares… En definitiva, romper la monotonía, modernizar la fiesta, pero manteniendo, eso sí, la esencia de la misma.
Una tarde emotiva vivida en una plaza de toros
Muchas, pero si tengo que elegir te diría que la tarde histórica de Morante de la Puebla en Córdoba, donde cortó cuatro orejas y un rabo a ejemplares de Juan Pedro Domecq, en el año 2013. También quiero destacar la encerrona de José Tomás con cuatro toros de diferentes ganaderías en el Corpus de Granada del año 2019. Y para rematar no quisiera olvidarme de mi debut en la plaza de Las Ventas, donde tuve el privilegio de presenciar la tarde épica de Miguel Ángel Perera en una corrida en la que lidió seis toros en solitario, en la Feria de Otoño de 2008.
Mi torero/Mis toreros
Los que me conocen lo saben. Mis toreros por excelencia o al menos los que más me han hecho disfrutar en una plaza de toros, han sido Alejandro Talavante y Daniel Luque. No oculto mi condición de ‘morantista’ y me considero también amante del buen toreo a caballo, y creo que hay un rejoneador que marcará época, como ya lo hizo su padre, y es Guillermo Hermoso de Mendoza.
También defiendo y admiro a los toreros de nuestra tierra y tengo muchas esperanzas depositadas en Carlos Aranda. A nuestra afición le hace falta esa ilusión que vendría de la mano de ‘uno de los nuestros’.
Mi ganadería/Mi toro
Hay dos encastes que me gustan de manera especial, el encaste Santa Coloma y el de Veragua.
Dentro de las ganaderías, pues te diría La Quinta o Fuente Ymbro. ¡Y Toros del Ojailén!
El último Crack Taurino
Mi abuelo me hablaba de ‘crack taurino’ de Manuel Benítez ‘El Cordobés’, que la gente hasta dejaba de hacer sus quehaceres en el campo y se venían al pueblo a ver por televisión (el privilegiado que la tuviera) al V Califa. Éste sí que fue un revolucionario e ídolo de masas.
El más reciente, José Tomás y en un futuro un jovencísimo Marco Pérez, que ha sido el novillero que cortó el último rabo en La Maestranza.
Cartel ideal de plaza, toros y toreros
Plaza, la de mi pueblo, ‘Las Eras de Marta’ de Almodóvar del Campo. Y cartel, pues José Tomás, Morante de la Puebla y Daniel Luque. Los toros mejor que los elija la terna, que va a ser la que se ponga delante. Bonito cartel.
Recomendación de un libro taurino
Indudablemente, ‘Romance de Torería’, que es el mío. Ahora mismo estoy leyendo ‘Memorias de los 80’, de Alfonso Santiago, que recomiendo porque es muy interesante. Pero también destacaría otros como ‘Historial taurino de la provincia de Ciudad Real’, del tristemente desaparecido Manuel Hervás, o ‘40 años de toreo. Historia taurina de Almodóvar del Campo’ de mi paisano Vicente de Gregorio. También, cómo no, ‘Más allá de la plaza. El toro de lidia en Castilla-La Mancha’, del presente Julio César Sánchez.
Ahora mismo estoy como loco por devorar un libro que me han regalado por mi cumpleaños, que se titula ‘Toros para todos. El Fórmula 1 de la tauromaquia’, de mi admirado Enrique Romero.
Como verás, diferentes temáticas, pero todas ellas contribuyen a dejar negro sobre blanco tantas aristas como entraña la cultura taurina. Son lecturas que crean una simbiosis deliciosa y muy apetecible.