Este fin de semana ha sido protagonista san José en Almodóvar del Campo, con los tradicionales festejos organizados en su honor y, entre ellos, la última de las candelarias del ciclo que ardía en la noche del sábado en la plaza de Agustín Salido.
Y cerca de sus llamas el agasajo a asistentes con aperitivos y limoná, ofreciéndose también ‘Tostaditos de San José’, lazos dulces horneados y bendecidos, que los vecinos del barrio daban a quienes dedicaban algún donativo como gesto al también patrón de los padres.
Entre las personas que se congregaron hubo representantes de la Corporación municipal como la concejala de Participación Ciudadana, Lidia Paz, para quien “lo más importante de estas fiestas de barrio ha sido que las hemos podido disfrutar sin ningún temor ya”.
La edil se congratulaba de haber dejado atrás ya por fin la pandemia, de tal suerte que “este año, de nuevo en total complicidad con vecinos de todos los barrios, hemos podido apoyar plenamente los actos y compartir tradiciones como ésta que tanto valoramos”.
De hecho, la organización formal de las programaciones respectivas corresponde al Ayuntamiento que, además de contribución económica, destina medios y operarios para tener todo listo, en estrecha coordinación con cada vecindario y hermandades.
“Son ellos y sus colectivos los que hacen grande Almodóvar del Campo con estas candelarias que iniciamos en diciembre”, apostillaba Paz Viñas, ensalzando la creciente atención que cada año generan los actos.
En la candelaria, además del estruendo alegre de fuegos artificiales, acompañaba la Banda de Cornetas y Tambores de ‘Jesús Rescatado’, formación que hacía lo propio, uniformada, este domingo en la procesión vespertina entre el templo parroquial y su ermita.
Además, al mediodía de ayer, fiesta grande del santo, se ofició la santa misa de mediodía en su honor, partiendo luego la procesión a las cinco de la tarde, portada a hombros de personas que residen en el barrio y que se fueron tomando el relevo.
