Pregunta: Este viernes va a impartir una cata multitudinaria con la que se abrirá La Cultura del Vino en Ciudad Real. ¿Qué opina de esta actividad puesta en marcha por la Diputación provincial?
Respuesta: La Cultura del Vino es una actividad fantástica que está muy comprometida con la ciudad y con el sector agrario, en especial con el mundo de la viticultura y las bodegas que desarrollan su actividad en la zona.
Fomentar la cultura del vino a través de un consumo moderado supone aportar muchísimo valor a todos los pueblos y empresas que están luchando en cada zona por sacar sus productos adelante.
El del mundo del vino es uno de los sectores más importantes del país, por lo que, en la medida de lo posible, todos tenemos el compromiso de intentar enseñar o educar en la preservación de la cultura del vino.

P: ¿Qué tipo de vinos van a estar presentes en la cata?
R: La cata se va a centrar en una selección de vinos de pago de la provincia de Ciudad Real, en concreto Dehesa del Carrizal, Casa Blanco, Pago del Vicario, Pago Florentino y Pago de Vallegarcía
Es importante dar a conocer los vinos de calidad que se pueden elaborar dentro de La Mancha, así como la diversidad de negocios que surgen a raíz de esta actividad.
P: ¿Qué importancia tiene la cultura dentro del mundo del vino?
R: La cultura del mundo del vino es fundamental, desde el momento en el que las viñas y bodegas son centros de trabajo y operaciones que preservan el medio ambiente en el que están y fijan población dentro de los pueblos. El vino también habla de una historia y de una manera de vivir que todas esas zonas vitivinícolas han tenido durante siglos. Considero que, de alguna manera, actualmente se ha perdido un poco ese valor extraordinario que el mundo del vino aporta a cada una de los territorios donde se elabora, y que esconden una gran historia detrás, con sus tradiciones y lugares de producción.
La Mancha es muy rica en diferentes zonas, variedades, climatología y denominaciones de origen.
P: En 2018 recibió el título Master of Wine, el más prestigioso dentro del vino otorgado por The Institute of Masters of Wine (IOMW) de Londres. ¿Qué supuso para Almudena Alberca ser la primera Master of Wine española?
R: El Master of Wine es una titulación. El hecho de finalizar esta formación y superar unos exámenes tan fuertes, me proporcionó mucha tranquilidad y una satisfacción inmensa desde el punto de vista personal y profesional. Pero, el Master of Wine supone también una gran responsabilidad, por el hecho de tratar de estar a la altura y ver como muchas mujeres y personas del sector han mostrado su ilusión por ello, pues han visto que, si trabajas duro, puedes alcanzar tus metas.
P: ¿Considera que ser la primera mujer española Master of Wine puede abrir las puertas a muchas enólogas dentro del sector?
R: Hasta la fecha no ha habido otra mujer Master of Wine, aunque ya hay alguna que se está acercando y que puede lograrlo, quizá en un par de años. Muchas mujeres me han transmitido que para ellas ha supuesto una inspiración y un motivo más para seguir adelante y luchar por lo que quieren y por lo que les gusta.
P: ¿Qué requisitos hay que cumplir para ser Master of Wine?
R: Para ser Master of Wine es importante ser un buen catador. A su vez hay una serie de cualidades como la constancia, perseverancia, ganas de aprender y tener pasión por el mundo del vino, que son ingredientes fundamentales. Necesario es también tener un nivel de inglés elevado, pues la formación se imparte en este idioma, así como una amplia trayectoria y conocimiento del mundo del vino y muchas ganas de viajar, de desarrollarse y de catar mucho.
P: ¿Qué opina de los vinos que se elaboran en Castilla-La Mancha?
R: Castilla-La Mancha es un lugar emocionante teniendo en cuenta toda la diversidad de vinos que se pueden encontrar dentro del territorio. Se trata de la zona de producción más grande del mundo, donde también hay denominaciones de origen más pequeñas que producen vinos de gran calidad. Me interesan mucho todas esas zonas más altas de los bordes de la meseta en las que puedes toparte con viñedos que están a 800 o 900 metros de altitud y con viñedos viejos que son extremadamente interesantes y demuestran el potencial que tiene el territorio.
P: ¿Qué importancia tiene la Feria Nacional del Vino (Fenavin) que se organiza y celebra en Ciudad Real?
R: En Fenavin participé en una edición y me pareció muy interesante. Todo lo que contribuya a promocionar el mundo del vino, a darlo a conocer y a tener una plataforma que comunique a los productores con los compradores y comerciales de vino, tanto nacionales como internacionales, siempre es algo muy positivo para la zona y para el país.
R: ¿Considera que el papel de las enólogas está suficientemente reconocido en la actualidad, teniendo en cuenta que hace algunos años tuvieron que luchar para abrirse camino dentro de un mundo donde tradicionalmente predominaban los hombres?
R: El papel de las enólogas se ha reconocido antes y ahora, puesto que siempre se ha puesto en valor la labor de las personas trabajadoras y talentosas. Sí que es cierto que anteriormente la presencia masculina en las bodegas y cooperativas era mucho más elevada a la que hay en la actualidad. Desde los últimos diez años a esta parte, la mujer ha ido adquiriendo una mayor visibilidad y puestos de mayor responsabilidad, creciendo en base a su educación, talento y esfuerzo y compitiendo al mismo nivel que los hombres. Por tanto, estamos en un momento muy emocionante donde se prima más el talento de la persona que su sexo.
P: ¿De dónde le viene su afición por el mundo del vino?
R: Soy primera generación, y siempre me ha gustado la cocina, la gastronomía y la transformación de alimentos. Estudié Ingeniería Agrícola e Industrias Agrarias y Alimentarias. Y en esas transformaciones de productos primarios a otros más complejos se encontraba la elaboración de vino. Lo cierto es que no me dio tiempo a investigar si me gustaba algún proceso más, puesto que la primera vendimia que trabajé disfruté muchísimo y me picó el gusanillo del mundo del vino . Y a día de hoy todavía no se me ha quitado ese gusanillo.
P: ¿Cuál es el tipo de vino preferido de Almudena Alberca?
R: Soy enóloga y me gustan mucho los vinos que elaboro. Un estilo de vino que me encanta y que nunca me canso de tomar es el champagne. Puedo decirlo abiertamente pues, al no ser español, no quedo mal con nadie… (risas).
P: ¿Ha tenido que renunciar a algo en su vida para dedicarse a la enología y al mundo del vino?
R: He tenido que renunciar a muchas cosas, pues elegir siempre significa renunciar. En cualquier caso, no lo veo como una renuncia. Puede que me pese más el hecho de no poder estar más tiempo disfrutando de mi familia y amigos. Pero el mundo del vino me parece extremadamente apasionante, hasta el punto de que, en muchas ocasiones, ocupa mucho tiempo de mi ocio. Pero, de momento, me compensa.