La crisis producida por el coronavirus ha transformado la estampa de calles, plazas, parques y también de las estaciones. La vuelta al trabajo de los que no pueden “teletrabajar” no ha borrado este martes la imagen de desolación en las estaciones de tren y de autobús de Ciudad Real.
Desde el inicio del encierro, las pisadas de apenas unos cuantos trabajadores resuenan en estas infraestructuras. En la estación de Renfe hay una o dos taquillas abiertas, un guardia de seguridad, el jefe de la estación y un revisor. En la estación de autobuses hay un limpiador y un hombre que revisa las alcantarillas para luchar contra las plagas.
A primera hora de la mañana la mayoría de las personas que pasan por la estación acuden a sus centros de trabajo y después solo quedan contados viajeros con situaciones muy singulares. Su paso por las estaciones suele ser muy rápido, y más si se tiene en cuenta que no hay ningún servicio abierto, incluida la cafetería.
Una catalana que hace trasbordo y un vecino de Fernán Caballero que compra comida para animales
Bajo el panel de llegadas y salidas desactivado, Mónica espera con un hombre y sus dos hijos -que comen unas hamburguesas- el tren que los lleve a casa. El confinamiento la pilló en Talarrubias (Badajoz), en casa de una amiga, donde ha estado confinada durante un mes y cinco días. Es de Salou (Tarragona) y después de tantas semanas la vuelta a casa es necesaria. Hace su trasbordo en Ciudad Real.
Desde Fernán Caballero llega Juan Pérez a la solitaria estación de autobuses, donde un paisano lee el periódico Lanza. Juan dice que en su pueblo hay un supermercado pequeño que no tiene comida para sus animales, por lo que tiene que viajar a Ciudad Real una vez a la semana a comprar comida especial. Hace la compra y se va, cargado hasta arriba.
Los trabajadores que acuden a Madrid cada mañana son los que garantizan el movimiento en la estación de tren, pero en la de autobuses la afluencia es mínima. Los autobuses van a demanda, por lo que si no hay viajeros el autobús se elimina; funcionan sobre todo los de localidades como Puertollano, a primera hora.