La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha Araceli Martínez ha hecho este miércoles en Herencia una encendida defensa del “enfoque feminista de las políticas públicas”, en el homenaje a la primera mujer que ejerció de fiscal en España, la herenciana de nacimiento Elvira Fernández Almoguera Casas (Herencia 1907-Albacete 1938).
Una placa en la nueva sede del juzgado de paz de Herencia recuerda desde ahora la figura de esta mujer avanzada a su tiempo que en sus apenas 30 años de vida se licenció en Derecho, defendió a pobres, accedió a la carrera fiscal –una profesión que la dictadura franquista vetó a las mujeres hasta 1966-, empezó estudios de Medicina y perteneció al Socorro Rojo.
Contemporánea de figuras como Clara Campoamor y Victoria Kent, su figura ha sido olvida por la historia incluso en su pueblo natal, al que hoy han acudido familiares como su sobrino Enrique Molina Almoguera, orgulloso de una tía a la que no conoció, “como muchas otras mujeres de aquella época convulsa de la historia de España”, ha explicado a Lanzadigital.com.
La intelectual que fumaba en pipa
Intelectual, discipula de la residencia de estudiantes que abrió en Madrid en los años veinte María de Maeztu, Molina recuerda lo emocionada que hablaba su madre de su ilustre hermana Elvira, que que además de ser lo que hoy llamaríamos una “crack” en aspectos profesionales, fumaba en pipa, para disgusto de su abuela, que según cuenta su sobrino “le decía que era una mala persona y una mala mujer”.
Pedir perdón por reivindicar el feminismo
“A esas mujeres que pusieron en peligro su propia reputación y sus vidas”, se ha referido en el homenaje Araceli Martínez, “ellas hicieron posible que estemos aquí. En un momento en el que parece que casi que tenemos que pedir perdón por reivindicar el enfoque feminista en las políticas públicas, yo no lo haré, al contrario, defenderé el impulso que el Gobierno regional le ha dado a las políticas de igualdad”.
Martínez, que ha descubierto junto al alcalde de Herencia Sergio García-Navas la placa que rescata del olvido la figura de Elvira, ha destacado “los recursos implementados y mejorados”, que el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha ha impulsado para fomentar la igualdad y combatir la violencia de género.
En la región las víctimas cuentan con una red compuesta de ochenta y cuatro centros de la mujer como el de Herencia, un referente en políticas de igualdad, según Martínez, catorce recursos de acogida. Además ha destacado que solo para luchar contra la violencia machista el presupuesto regional ha aumentado un 2 por ciento.
Un acto de justicia
Sergio García-Navas, el alcalde de Herencia, ha destacado la relevancia de Elvira Fernández, pese a escaso conocimiento por los vecinos de la localidad: “Este acto es de justicia por la senda de transgresión y progreso que abrió está mujer. Hay que recordar que tuvieron que pasar casi cuarenta años para que otras mujeres accedieran a la profesión de fiscal”.
La parte erudita sobre la figura de Elvira la ha aportado el historiador Ángel Martín Fontecha que descubrió para Herencia que la primera mujer fiscal de España era de esta localidad de casualidad, haciendo un estudio sobre los primeros universitarios de la localidad.
En la actualidad ningún pariente de esta mujer reside en Herencia. Su sobrino Enrique que se ha desplazado desde Canarias al acto reconoce que es la primera vez que venía a Herencia. Aunque Elvira y una de sus hermanas nacieron en la localidad, sus padres se trasladaron después a Minaya (Albacete).