“La labor de los voluntarios no se visibiliza y valora como se debería, por lo que es muy importante reconocer y poner en valor el trabajo que hacen los voluntarios, porque sois imprescindibles”, indicó la concejala de Servicios Sociales y Tercera Edad, Cristina Carretón.
Como muestra del compromiso del Ayuntamiento con los que ejercen de forma voluntaria y altruista una labor en beneficio de los demás, el 26 de abril 2017 el Pleno aprobó una Ordenanza Municipal sobre el Servicio de Voluntariado Social, para “promover y facilitar la participación solidaria de la ciudadanía en actuaciones de voluntariado”, recordó Carretón.
El acto contó con las intervenciones de Luis Ballesteros, responsable del voluntariado en AFAS, y de varias voluntarias que compartieron sus experiencias, en muchos casos conmovedoras. Ballesteros destacó la importancia de que las administraciones, “como en este caso hace el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba”, reconozcan el trabajo solidario, el cual no se puede cuantificar económicamente pero que ahorra “muchísimo dinero a las administraciones”, y pidió unas políticas activas para los voluntarios, cuyo número se ha visto reducido en los últimos años prácticamente a la mitad, “porque a los voluntarios hay que protegerlos, formarlos, quererlos y mimarlos…, estamos perdiendo voluntarios y su labor es muy bonita e importante”.
Varios representantes de asociaciones de la localidad, presentes en el acto, tuvieron la oportunidad de presentarse y compartir con los asistentes el trabajo que realizan, entre ellas estuvieron la Asociación de Viudas, Manos Unidas o AECC cuya presidenta, Amparo Jiménez, visibilizó el problema con el que se están encontrando algunas asociaciones, de no encontrar relevo suficiente para seguir desarrollando sus actividades, por lo que animó a todos los vecinos y vecinas a contactar con los responsables de las mismas y a sumarse a esta importante y gratificante labor.
Para aportar variedad al acto, un peculiar dúo del Taller de Teatro del Centro de Día realizó un sketch que arrancó numerosas carcajadas con sus originales diálogos, en algunos casos improvisados.
Por otro lado, el Centro de Día hizo entrega a la AECC de lo recogido a través de la iniciativa un “Céntimo cuenta”, puesto en marcha por el propio centro entre sus usuarios, que principalmente consistió en recoger “esas monedas de céntimos que no paran de dar vueltas en los monederos”.
