El Centro Infanto-Juvenil de Argamasilla de Alba, como centro embajador de Save The Children, se ha sumado a la campaña “No a la guerra contra la infancia. Escuelas seguras”, promovida por la ONG, con motivo de la celebración de la III Conferencia Internacional “Escuelas Seguras”, que tendrá lugar en Palma de Mallorca este martes 28 y miércoles 29 de Mayo.
Con esta iniciativa, desde los servicios de Pequeteca y Ludoteca se apoya la petición que se va a realizar por numerosos centros escolares de toda España de respetar siempre a los niños y a las niñas, sobre todo en lugares con conflictos bélicos, al ser los más vulnerables.
Por ello, los niños de Pequeteca y Ludoteca realizaron, entre el 15 y el 23 de mayo, varias actividades basadas principalmente sobre dos pilares: No a la guerra contra la infancia y escuelas seguras, en este último caso como espacio físico de paz y seguridad.
Las actividades comenzaron con la realización de una pancarta con el lema “No a la guerra contra la infancia. Escuelas seguras”, decorada por los niños y niñas usuarios de estos servicios municipales, en la cual plasmaron las palmas de sus manos impregnadas en diferentes colores, como símbolo contra la utilización de las escuelas como objetivos militares, pancarta que será colgada en la fachada del Ayuntamiento.
También se han realizado diferentes actividades y dinámicas de concienciación de lo que es y debería ser para todos una escuela segura, de paz y protección, como puede suceder en España, en comparación con lo que está ocurriendo en países con conflictos armados activos. Para ello visionaron diferentes vídeos, realizaron murales, dinámicas y hasta un taller de radio donde los chicos y chicas de Ludoteca leyeron el manifiesto de Escuelas Seguras.
“Desde el Centro Infanto-Juvenil intentamos sumarnos al mayor número de campañas posibles promovidas por Save The Children, entre otras organizaciones, en favor de la promoción y defensa de los derechos de la infancia – se indica desde el centro – y con esta campaña gritamos y levantamos las manos para exigir que las escuelas sean lugares inviolables, y pedir responsabilidades a los causantes de estos crímenes contra los niños y las niñas que viven en países de conflicto”.
