En el tramo final de su segundo mandato como alcalde de Argamasilla de Alba, Pedro Ángel Jiménez, ha realizado un balance de su gestión para Lanza. Con su habitual cercanía, el primer edil ha ido desgranando lo hecho en las distintas áreas del Ayuntamiento y, al mismo tiempo, ha ido esbozando algunos proyectos de futuro. La política no acaba nunca, dijo un gran político, y la máxima queda bien reflejada en la trayectoria de este alcalde que siempre habla más de lo que resta por hacer que de lo realizado.
Ocho años como concejal y otros ocho como alcalde, describen la trayectoria de un hombre comprometido con la política, sus ideas y con su pueblo.
Pedro Ángel nos recibe en su despacho en una mañana de lluvia. A través de las ventanas de su despacho nos deleitamos con la bella estampa de la Plaza de Alonso Quijano, en pleno corazón de Argamasilla de Alba.
-A estas alturas ¿cuál es el grado de cumplimiento del programa con el que se presentaron a las elecciones?
-En términos generales estamos en un grado de ejecución bastante bueno, aproximadamente en un 85 por ciento, incluso en algunas áreas superamos ese porcentaje. La legislatura ha estado muy condicionada por la crisis que estamos atravesando. Este Ayuntamiento ha llegado a tener presupuestos de cerca de diez millones de euros y otros, en cambio, han sido de 5 o 6 millones, lo que evidentemente se nota en obras e inversiones.
-¿Qué destacaría de lo hecho?
-Principalmente, nuestra clara apuesta por las personas. En la legislatura anterior hubo muchos recortes en materia social por parte de la Junta de Comunidades, con la eliminación de planes de empleo, programas y servicios. Así, hubo que realizar un esfuerzo importante con fondos propios para mantener servicios y poner en marcha planes de empleo que ayudará a gente que lo estaba pasando realmente mal. Reforzamos mucho los servicios sociales, que ahora cuentan con más personas para prestar una atención directa a cada desempleado, con una completa base de datos que nos permite tirar del perfil de desempleado que más se amolda a nuestras necesidades.
Se ha hecho un esfuerzo importante en ayudas sociales y también en formación, sobre todo enfocada a esos jóvenes que aprovecharon el boom inmobiliario para ganar buenos sueldos, pero que con la llegada de la crisis se encontraron sin trabajo y con escasa formación. Tuvimos la suerte de conseguir, a través de fondos europeos, una subvención de 350.000 euros para chavales que están inscritos en el Programa de Garantía Juvenil, que nos ha permitido trazar itinerarios personalizados de cada joven y que ha dado unos excelentes resultados, por la variedad de las acciones formativas y la gran participación.
-Los Ayuntamientos están condicionados por el techo de gasto que marcó la administración central, ¿cómo se ha manejado esta situación en el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba?
– Lo Ayuntamientos hemos sido los más cumplidores en este plan de ajuste, mucho más que el Estado y las Comunidades Autónomas. Nuestro Ayuntamiento tiene una buena situación económica, con un nivel de endeudamiento que está en torno al 25 0 25 por ciento con respecto a los ingresos corrientes, lo cual nos permitirá poder acometer algunas inversiones y no solo mantener, sino también reforzar algunos servicios reforzados con infancia y juventud, ayuda a domicilio y otros programas de carácter social. La Ley de pago a proveedores también la estamos cumpliendo a rajatabla.
-¿Cuáles son las inversiones más prioritarias que están llevando a cabo?
– Una de ellas es la ampliación del polígono industrial municipal y también está adjudicada la obra en la Plaza de la Constitución, donde haremos una rotonda que de mayor fluidez al tráfico, y donde tenemos que apechar con el inconveniente de que todavía no tenemos cedida la N-310, con lo cual siempre tenemos que andar con solicitudes y permisos a Carreteras, pero ya tenemos todo resuelto y pronto comenzarán las obras. Otro gran proyecto será el de la Casa del Bachiller Sansón Carrasco, que remozaremos con el sistema constructivo del siglo XVI, con tapiales y materiales antiguos que estamos recopilando ahora.
También seguimos con nuestro plan de remodelación de la red de aguas que hay que realizar sí o sí porque la red es muy antigua y nos genera un consumo más elevado del que debería tener. Gracias a una subvención de la Diputación hemos hecho ya una inversión muy potente, pero tenemos que cambiar la red de todo el pueblo.
-Y luego está el proyecto compartido con Tomelloso de la Estación Depuradora que se va a mejorar sensiblemente…
-Sí. Ahora mismo se está redactando el proyecto por parte de los técnicos de Tomelloso y la idea es licitarla cuanto antes porque aunque hay previsiones de que aumente el nivel del embalse, lo cierto es que es una obra que tenemos que acometer para que cuando los niveles vuelvan a bajar no se produzcan estos problemas de algas que han causado muchas averías. Con la inversión que se está planteando, esta semipotabilizadora nos proporcionará un agua muy buena. Creo que hablamos de una obra muy necesaria, para la cual firmaremos un convenio de financiación entre los dos Ayuntamientos. La previsión, si todo discurre con normalidad, es que un año la potabilizadora pueda estar en marcha.
-Argamasilla cuida al máximo su tradición cervantina y ha hecho una apuesta importante por el turismo, ¿mantendrán esta línea de trabajo?
-Se ha hecho un esfuerzo importante, junto a asociaciones y empresarios del sector turístico, elaborando un plan de dinamización turística con horizonte 2020. Sobre esta base se ha instalado una nueva señalización, se han realizado inversiones en infraestructuras turísticas como en el Castillo de Peñarroya, se está prestando un servicio de visitas guiadas todos los días, se ha hecho una página web, una aplicación para móviles…en definitiva se está trabajando mucho en este campo. Lo más reciente ha sido una subvención solicitada con cargo a los fondos FEDER para la remodelación de los antiguos pabellones de la Guardia Cívil en el Castillo. Ya remodelamos uno, pero la idea es ir recuperando todos los pabellones, porque estamos convencidos que su rehabilitación animarán a empresarios de hostelería y turismo a montar negocios en el entorno del Castillo. Hablamos de un entorno que permite aún mucho desarrollo y que puede ser un foco importante de generación de riqueza y empleo. También estamos intentando el tema de la playa en el embalse, porque creemos que este enclave tiene mucho futuro. Para todo esto hace falta dinero, inversiones muy potentes, pero trabajaremos para conseguir los recursos.
– En los últimos años los centenarios en torno a Cervantes y el Quijote han dinamizado la vida cultural de Argamasilla de Alba, ¿hay algo preparado para los próximos años?
– Es cierto que los centenarios han surgido como setas en muchos sitios, pero habrá que ver si se mantienen. Pero Argamasilla de Alba mantiene desde hace muchísimos años una gran línea de trabajo en torno al Quijote, de hecho en el año 1905 ya hubo conmemoraciones con el tercer centenario. Aquí se hizo la primera edición del Quijote de Ribadeneyra y en los centenarios se desarrolló una programación potente y ambiciosa, con participación de la Real Academia de la Lengua, que salió de su sede para venir a Argamasilla. Pero independientemente de los centenarios, Argamasilla mantendrá su programación, porque Cervantes y el Quijote están interiorizados en el ADN de los argamasilleros, es una tradición que va pasando de padres a hijos.
-Este segundo mandato suyo ha sido con mayoría absoluta, situación muy diferente a la legislatura anterior en la que gobernó en minoría, ¿cómo analiza este hecho?
-La mayoría nos ha dado tranquilidad y operatividad a la hora de tomar decisiones, pero hemos mamado una cultura de intentar negociar y alcanzar acuerdos, aunque estemos en mayoría. Todo lo hemos llevado a las comisiones informativas, tratando de alcanzar el mayor consenso posible a la hora de tomar decisiones. No han sido muchas las veces en las que hemos tenido que recurrir a la mayoría absoluta para que tomar una decisión.
-¿Fue dura su primera legislatura como alcalde?
En esa primera legislatura tengo que reconocer que lo pasé bastante mal. Hubo momentos delicados, con muchos problemas, encima con el telón de fondo de una crisis muy dura que menguó los ingresos del Ayuntamiento, generó altos índices de paro y provocó que las empresas se vinieran abajo. Y para más dificultades coincidimos con un gobierno regional que se cargó muchos programas de juventud, infancia, servicios sociales, empleo o igualdad…No tuvimos ningún pacto con ninguna otra formación política y todo fue a base de negociar.
– ¿Le ha supuesto mucho esfuerzo compaginar su puesto de alcalde con el de presidente de Comsermancha?
– Estoy en una etapa de mi vida que no tengo compromisos familiares, y puedo dedicar horas y horas, tanto al Ayuntamiento como a la política. Comsermancha es una entidad local que funciona muy bien, donde se negocia mucho entre los representantes de los distintos partidos. Todos sus integrantes tienen muy claro que el objetivo es prestar en las mejores condiciones un servicio público. Nadie trata de sacar rédito político en la mancomunidad, hay un talante de diálogo, de llegar a acuerdos, de trabajar en buena sintonía. La economía de Comsermancha está muy saneada y hay buen entendimiento entre los representantes de todos los partidos. Todo esto ha facilitado mucho mi gestión al frente de una entidad que presta un servicio muy importante a los vecinos de 21 municipios. También estoy en el grupo de municipios Alto Guadiana Mancha, que también funciona bien, y que echándole unas cuantas horas sale adelante.
–¿Cómo se originaron sus inquietudes políticas?
– Fue un poco por casualidad, en mi familia nadie había estado vinculado a la política. Fue gracias a un compañero que ya falleció, Deogracias Hilario, con el que tenía una buena amistad, iba a su bar y poco a poco me fue animando a entrar en política. Estuve ya en el grupo de Pepe Díaz-Pintado, que jugó un papel esencial en el crecimiento del PSO E en Argamasilla porque supo captar a gente potente como Cecilio Ocaña, Maribel Moya, Benito Hilario, Antonio Serrano…un equipo muy majo que empezó a cambiar la política en la localidad.
-Pronto estarán inmersos en la tarea de formar una nueva lista, ¿no supone esto una dificultad creciente por el desprestigio que tiene la política entre algunos sectores de la población?
-Es cierto que la política está algo denostada. Los temas relacionados con la corrupción han contribuido a ello. La juventud no se implica demasiado y cuesta mucho convencer a la gente. Pero hay que decir que no todo el mundo es igual. En cualquier ámbito de la vida has sinvergüenzas, no solo en la política, no hay sector que se salve, pero creo que es injusto generalizar. Hay gente que somos honrados, que estamos dispuestos a darlo todo para mejorar la vida de los ciudadanos, que vinimos con las manos limpias y nos iremos a nuestros trabajos de la vida normal de la misma manera. Hay muchos alcaldes y concejalas que se dejan la piel por mejorar la vida de los ciudadanos y hay que ponerlos en valor. Nosotros tenemos la suerte contar en Juventudes con Cecilia que lo está haciendo muy bien y está animando a muchos jóvenes a participar en política. Y esto es clave porque hay que ir generando relevo, dando paso a gente con nuevas ideas.
– Como político se habrá visto en la incómoda tesitura de defender los intereses de su pueblo frente a los de su partido…
– Sí, claro. Sobre todo con el tema del Quijote y el lugar de la Mancha alguna discusión que otra me ha costado con compañeros de partido de todos los niveles, hasta con el propio presidente de la región. Pero yo soy un enamorado de mi pueblo, y puedo defender mi postura con mucha vehemencia en un momento dado. Soy consciente de que un partido tiene una visión más global que la que pueda tener un alcalde, pero yo tengo clara que mi prioridad es mi pueblo. En cualquier caso, no he tenido muchos conflictos por tomar determinadas decisiones, entre otras cosas, porque defendemos una política de izquierdas y somos coherentes con nuestros ideales.
