La utilización generalizada de las nuevas tecnologías con racionalidad y sentido común, hace que mejore nuestra calidad de vida; sin embargo, el mal uso y el abuso de las mismas puede llegar a provocar graves patologías que en la conducción tiene, en demasiados casos, consecuencias dramáticas, afirman desde la DGT.
El tiempo estimado en encender un cigarrillo es de 4 seg., ajustar la radio o el CD unos 6 seg., responder a una llamada telefónica 8 seg. y marcar un número de teléfono en torno a 13 seg., y teniendo en cuenta que a 120 km/h. se recorren 34 m/seg o a 60 km/h 17 m/seg, es fácilmente calculable la distancia que recorre un vehículo sin control o la de vida atención por parte del conductor. Cabe recordar que cuanto mayor es la velocidad del vehículo, menor margen de reacción tiene el conductor frente a los imprevistos y más conveniente resulta que se concentre totalmente en la tarea de conducir.
En los datos aportados por la DGT, en el año 2016 la distracción aparece como factor concurrente en un 25% de los accidentes con víctimas en vías interurbanas, cuya causa fue una distracción al volante, principalmente por el uso indebido de teléfonos móviles, navegadores GPS, u otros dispositivos. Por ejemplo, el uso del teléfono móvil multiplica por cuatro el riesgo de accidente equiparándolo al de hacerlo bajo los efectos del alcohol, señalan desde la dirección general.
Por todo lo indicado, desde la DGT señalan la importancia de disuadir a los conductores de llamar o coger el móvil mientras se conduce, y antes de llamar a un móvil pensar si el destinatario puede estar conduciendo, en caso afirmativo no realizar la llamada, todos somos responsables. Además, es necesario comprender que como peatones, abstraídos en la conversación, también caminamos ajenos a los riesgos viales; desconectar el móvil sin manos libres mientras se conduce, es lo más seguro, nada puede ser tan urgente que compense el riesgo de sufrir un accidente y que los teléfonos “manos libres”, los únicos permitidos, son menos peligrosos que los otros, aunque no disminuyen todos los riesgos.
