Al son de las campanas y del himno de España, interpretado por la Agrupación Musical ‘Maestro Martín Díaz’, superadas las 16.35 horas, la imagen salió de la ermita camino del humilladero, situado en el entorno de Peñarroya, donde el Hermano Mayor, Cristóbal Jiménez, pidió a la Virgen que velara por el bienestar de todos los argamasilleros y argamasilleras, sus campos y sus ganados. Es aquí donde la imagen fue despedida e inició el verdadero y duro camino para los portadores, que consiguieron superar las adversidades del camino gracias a saber que llevaban sobre sus hombros el peso de la tradición, la devoción y el amor a la patrona del pueblo, el cual, de forma muy numerosa, les acompañó durante todo el recorrido.
A la llegada a la localidad, a las 19.31 horas, les esperaban las autoridades locales, encabezadas por la alcaldesa, Sonia González; el párroco local, Ángel Moreno, y el Hermano Mayor de la Virgen, Cristóbal Jiménez, junto a miembros del equipo de Gobierno y concejales de la Corporación Municipal. En esta ocasión, también quisieron acompañar a las autoridades y a la imagen Conchi Arenas, alcaldesa de Socuéllamos, y Luisa Martínez, alcaldesa de La Solana, municipio de quien también es patrona la Virgen de Peñarroya, junto a concejales de ambos municipios, y cientos de devotos que anhelaban el regreso de la Patrona a la localidad después de pasar, aproximadamente cuatro meses en La Solana y otros cuatro meses en su santuario en Peñarroya.

Tras los intensos vivas a la Virgen, a su Hijo, a los que la habían traído y al pueblo de Argamasilla, la imagen entró a la localidad, al son de la gran Agrupación Musical Maestro ‘Martín Díaz’ que abrió el camino y anunció con su música la llegada de la Patrona.
Antes de llegar a la iglesia, la imagen visitó a los mayores de la Residencia ‘Virgen de Peñarroya’, un momento muy emotivo y esperado por los residentes que por diferentes motivos no pueden ir a recibirla a la iglesia, siendo un acto que la hermandad demuestra tener siempre muy presente. Tras la entrega de un ramo de flores por parte de una residente, todos juntos, dirigidos por el párroco local, rezaron a la Virgen antes de continuar su camino.
El acto más multitudinario tuvo lugar en la puerta de la iglesia donde cientos, tal vez miles de argamasilleros, argamasilleras y vecinos llegados de otras localidades se apostaron para ver la llegada de la imagen y del desfile, ante ella, de los caballos y algunos de los romeros que, en sus tractores y remolques, así como en camiones, le acompañaron durante el camino.
Si la parada frente a la iglesia es el momento más multitudinario, el más emotivo, y también numeroso, es la entrada de la Virgen en la iglesia San Juan Bautista, que tuvo lugar a las 20.16 horas, al son del himno de España, interpretado por la agrupación musical, al que siguieron numerosos vivas a la Virgen, Un instante tan especial en el que son muchas las lágrimas que brotan. Calmadas las emociones, se ofreció una misa de recibimiento a la Patrona que contó con la participación de las autoridades locales e invitadas y del Coro de Amas de Casa.

Pero previamente, el sábado por la noche tuvo lugar la vigilia Mariana y la tradicional ‘Procesión de las antorchas’. Un momento de recogimiento en el que la imagen es llevada por mujeres desde su ermita hasta el humilladero, acompañada de cientos de personas con antorchas. Al regreso de nuevo a la ermita, se celebró una Santa Misa.
La noche no finalizó con el acto religioso, puesto que, en la carpa instalada para la ocasión, la Concejalía de Festejos organizó el concierto tributo a Amaral gratuito a cargo del grupo Larama, que compartió con los muchos asistentes, y con gran similitud, las mejores canciones del grupo zaragozano. Un concierto que supuso el estreno en la localidad de Teresa Moya como nueva vocalista.
En el ámbito religioso, el domingo por la mañana se celebró una misa de campaña en el patio de armas del castillo, la cual contó con la presencia de la alcaldesa, Sonia González, que en esta ocasión asistió acompañada de la alcaldesa de Cinco Casas, Almudena Moya.
Además, el domingo por la mañana la Concejalía puso a disposición de los más pequeños y las familias un espacio de ocio con monitoras. Así mismo, para toda la familia, se pudo subir en un globo cautivo, que ofreció unas maravillosas vistas del castillo y de todo el entorno de Peñarroya.